Las estaciones de carga de hidrógeno en el sector transporte, para su uso como combustibles, fue la solución tecnológica que se analizó en el ciclo de talles técnicos que impulsa el Programa de Energías Renovables y Eficiencia Energética de GIZ en Chile, donde se destacó el papel que puede tener el desarrollo de infraestructuras móviles tener para acercar la demanda de este recurso a la industria.

Rodrigo Vásquez, asesor senior de GIZ en Chile, indicó que las estaciones de carga o repostaje de hidrógeno, también conocidas como hidrogeneras o hidrolineras, “permiten la carga o el repostaje de vehículos con hidrógeno o con celdas de combustible”, añadiendo que este tipo de combustible existe con generación de hidrógeno in situ, en el mismo lugar, o con alimentación de este recurso en forma externa, ya sea con camiones o con la red de gas a hidrógeno a futuro.

El especialista explicó que las hidrolineras cuentan con distintos sistemas, como equipos de purificación y acondicionamiento del hidrógeno, además de almacenamiento, con gas en alta presión o en forma líquida, y compresores.

“Además, este tipo de estaciones agregan sistemas de control, infraestructura eléctrica y conexiones, junto a elementos de seguridad, como válvulas de exceso de presión, sistemas de detección de fugas, en un nivel de sensorización que deja bastante seguras a esta infraestructura”, dijo Vásquez.

Otra características de estas estaciones tienen aplicaciones móviles para acercarse a la demanda de hidrógeno en distintos sectores como la industria.

Vásquez destacó la experiencia alemana con el desarrollo de hidrolineras móviles que ejecuta la empresa Wystrach, con una solución de carga para uso de vehículos, en obras de construcción y aeropuertos, la cual fue presentada por Gert-Jan Rap, encargado de ventas internacionales de la compañías.