Toyota lidera ranking de compañías de la automoción más admiradas del mundo

Para cada empresa, el estudio mide nueve atributos considerados esenciales para el éxito empresarial internacional, como la calidad de los productos y servicios, la responsabilidad social y medioambiental, la competitividad global y el valor como inversión, entre otros.


Compartir:

Toyota lideró, por sexto año consecutivo, el ranking de compañías de la automoción más admiradas del mundo elaborado por la revista Fortune. La publicación también reconoció a la japonesa en el número 30 de las 50 principales compañías ‘All-Star’ analizadas, junto con empresas de otros sectores.

Desde la automotriz aseguraron que el ranking anual de ‘Las compañías más admiradas del mundo’ elaborado por Fortune goza de un amplio reconocimiento en todo el mundo a la hora de medir la reputación corporativa. Para su elaboración, analiza a las empresas y, además, cuenta con la opinión de altos ejecutivos, directivos y analistas industriales de todo el mundo.

[VEA TAMBIÉN: Toyota y Panasonic anuncian creación de una empresa especializada en baterías]

Para cada compañía, el estudio mide nueve atributos considerados esenciales para el éxito empresarial internacional, como la calidad de los productos y servicios, la responsabilidad social y medioambiental, la competitividad global y el valor como inversión, entre otros.

Metodología

Para elaborar el ranking, 3.750 ejecutivos, directivos y analistas de valores de todo el mundo seleccionaron a las diez empresas que más admiraban.

La elección la tenían que hacer a partir de una lista formada por las empresas situadas en el 25% superior del ranking del año pasado, a las que sumaron las que quedaron entre el primer 20% de su sector. Podían votar por cualquier empresa independientemente de su sector.

Para elaborar las listas por sector, los participantes tuvieron que valorar a las compañías de su propio sector en base a nueve criterios: innovación, gestión de personas, uso de los activos corporativos, responsabilidad social, calidad de la gestión, solvencia financiera, valor de inversión a largo plazo, calidad de los productos/servicios y competitividad global.