Cuatro modelos que revolucionarán la banca y el vehículo inteligente

Nicolás Deino, director ejecutivo para la Industria Financiera de Accenture Chile

El vehículo inteligente está avanzando a gran velocidad y la banca debe prepararse para capturar el mercado que está surgiendo en los servicios financieros que incluye este nuevo mundo. En ese contexto, hay cuatro modelos que la industria financiera debe visualizar hoy:

Financiación integral:

El modelo All-in Finance, los clientes alquilan un activo con un paquete de servicios proporcionados por el fabricante del activo o un tercero. La simplicidad de una oferta “todo incluido” la convierte en una propuesta atractiva para los clientes, mientras que para los bancos supone flujos de caja fijos. Sin embargo, existe cierto riesgo para la industria financiera relacionado con la financiación de software y servicios de terceros.

Financiación de resultados: En el Outcome Finance, los clientes pagan por los resultados -por ejemplo, precio por milla, precio por página o precio por gigabyte- en función del uso de un número limitado de activos durante un plazo fijo. Dividimos este modelo en dos categorías distintas, según el nivel de compromiso requerido por el cliente. El primero es el pago por uso con un compromiso total. En esta categoría, los clientes se comprometen a pagar por una cantidad de resultados, pero con cierta flexibilidad para superar esa cantidad, si es necesario, con una facturación variable basada en el uso. El segundo es el pago por uso con un compromiso mínimo, donde los clientes se comprometen a pagar por una cantidad mínima de resultados, pero con la flexibilidad y la expectativa de superar esa cantidad. La facturación variable se basa en el uso real.

Servicios gestionados: El modelo de Servicios Gestionados es aún más sofisticado y se utiliza generalmente para ofertas corporativas a gran escala. Bajo este modelo, los clientes pagan por los servicios en función del uso de múltiples activos y bajo un acuerdo de nivel de servicio, durante un plazo fijo. La gestión de flotas es un ejemplo común de este modelo de financiación. Los clientes se benefician de un acceso continuo a los servicios críticos de la empresa a escala, con un precio fijo basado en los niveles de servicio acordados, además de la flexibilidad de un consumo de servicios rastreado para que puedan acceder a un servicio adicional si lo necesitan.

Suscripción o utilidad:Este modelo ofrece la mayor flexibilidad a los clientes y financiadores. Los consumidores realizan pagos periódicos por los servicios. Pueden cancelar en cualquier momento, siempre que notifiquen su intención con la antelación acordada.

Mirando el rápido avance del vehículo inteligente, la banca debe avanzar ahora en la revisión de una serie de aspectos. Primero, considerar si la empresa cuenta con la infraestructura de TI necesaria para soportar estos modelos. La organización tendrá que recopilar y analizar datos y desarrollar una capacidad de facturación variable. Para esto, la nube es clave. En segundo lugar, es necesario contar con los socios adecuados del ecosistema. Y, finalmente, impulsar el cambio al interior de la empresa. La transformación requiere del patrocinio y compromiso de los niveles más altos de la organización, así como una amplia aceptación por parte de toda la empresa.

El vehículo inteligente representa una gran oportunidad para la banca. El momento de avanzar es ahora.