Q

Saber escuchar para avanzar

Ene 30, 2013

La importancia que ha cobrado la energía en la vida moderna es innegable a la hora de analizar y proyectar el crecimiento de un país. Se trata de un concepto relevante, que se asocia a la seguridad nacional, al bienestar de la población, y al progreso de los países, entre otros aspectos. Al observar ciertas […]

La importancia que ha cobrado la energía en la vida moderna es innegable a la hora de analizar y proyectar el crecimiento de un país. Se trata de un concepto relevante, que se asocia a la seguridad nacional, al bienestar de la población, y al progreso de los países, entre otros aspectos.

Al observar ciertas acciones, pareciera que el país no lo tiene tan claro. Hoy los proyectos energéticos son duramente tratados por una parte de la población, que a la postre opta por manifestarse contraria a cualquier iniciativa en energía que se presente, como si estas inversiones fuesen irracionalmente dañinas. Chile no tiene el derecho de poner en riesgo el suministro energético para los grandes proyectos mineros, los pequeños y medianos avances industriales y el consumo residencial.

Hace algunos días se llevó a cabo, con la presencia del Presidente Sebastián Piñera, la Cena de la Energía Eléctrica. Tanto las compañías de generación como las transmisoras y distribuidoras mostraron altura de miras al proponer más que solicitar: no pidieron nada al Gobierno, pero sí se mostraron propositivas a autovincularse como parte de las soluciones de los problemas. Este ofrecimiento representa un punto de inflexión que podría traer réditos si el manejo político y social se hace adecuadamente. La industria hoy propone a todos quienes estén en contra de las iniciativas energéticas, por las razones que sean, a un ejercicio que podría parecer trivial, pero no menos importante y que generaría beneficios: simplemente sentarse a conversar, a manifestar las inquietudes y las dudas, a cuestionar, pero responsablemente.

También a solicitar información, pero también a escuchar y empaparse de lo que la otra parte propone. Y es clave que en esta situación, que por algunos años se ha transformado en “diálogo de sordos”, por primera vez se habla de “hacer sacrificios”, porque claramente para llegar a acuerdos, ambas partes discrepantes deberán inevitablemente renunciar a parte de su propuesta en beneficio de avanzar.

El Gobierno, en su afán de que la infraestructura eléctrica se concrete, ha ingresado al Congreso dos importantes proyectos de ley: el de Carretera Eléctrica y el de Concesiones y Servidumbre. En su tramitación, el primero se encuentra más avanzado que el segundo, puesto que el Senado ya lo aprobó en forma general y ahora lo debatirá punto por punto. En su texto, se ha contemplado solicitar una consulta pública respecto del trazado de la Carretera Eléctrica, a fin de que lo técnico trabaje en torno a lo que la población responsablemente pueda sugerir. Esta es una buena noticia porque las puertas están abiertas para exponer lo que a cada segmento le parezca adecuado, pudiendo generar un camino en común.

En ese mismo contexto, se abre también la posibilidad de que tanto la ciudadanía como quienes tienen la labor técnica de diseñar los sistemas, sean los encargados de revisar lo que ya existe. Lo concreto es que el país y sus ciudades han crecido en forma desordenada, sin ningún orden lógico. La idea es ver qué se hace en otros países, entre ellos Uruguay, España y Holanda, por citar algunos, aprender de su trabajo e incorporar lo aprendido con el objetivo de tener todas las herramientas teóricas para reorganizar lo existente en materia energética y aprovechar al máximo la Carretera Eléctrica, en cuanto a una infraestructura ordenada y con bajo impacto visual. Este ordenamiento permitirá menor grado de rechazo, junto con usar de forma eficiente el espacio que se tiene.

En ese debate se abre la oportunidad de poner en práctica los planteamientos de los gremios del sector: escuchar las posiciones discrepantes y buscar consensos.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Temas relacionados

Suscríbase al Newsletter Revista Electricidad