(Ministerio de Medio Ambiente) La Seremi del Medio Ambiente de la Región del Biobío, Marianne Hermanns inspeccionó esta mañana las instalaciones de Enap Refinería Biobío con el propósito de verificar la calidad de la producción de gasolinas de 93 y 97 octanos que desde el 1 de septiembre deben cumplir con la nueva normativa ambiental de contar con sólo 15 ppm (partes por millón) de azufre, producción que se genera en parte importante en estas instalaciones.
«La reducción en los porcentajes de azufre de estos combustibles nos permite un aporte adicional al cuidado de la calidad del aire y mejoras en las emisiones que tenemos de Material Particulado. Si bien el transporte es uno de los ítems que menores aportes tiene al problema de la contaminación en las distintas provincias de la Región del Biobío – que son principalmente leña e industrias – todo aporte es bienvenido en materia de disminución y esto nos permite ir un paso más adelante en la protección de nuestro medio ambiente», sostuvo Marianne Hermmans.
La Seremi del Medio Ambiente explicó que «el hecho que tengan menos azufre los combustibles, está asociado a que hay menos emisiones asociadas al CO2 en los automóviles y éste es un precursor del Material Particulado. A raíz de estas mejoras, se estima que deberíamos tener una reducción de 20% de este contaminante».
Oscar González, Gerente de Enap Refinería Biobío, destacó también los beneficios ambientales de los nuevos combustibles que se distribuyen para todo el país. «Estamos bajando la cantidad de azufre a un 50%, de 30 ppm (partes por millón) a 15 ppm, que es una mejora en la calidad del combustible, por lo tanto es un impacto positivo en la calidad de vida de todos los chilenos. Este ha sido un proceso largo en el que se han ido incorporando nuevas tecnologías para conseguir estos niveles de azufre en las gasolinas».
Trabajo con la comunidad
Consultado el Gerente de Refinería Biobío respecto del plan de trabajo que sostiene la empresa con la comunidad producto de denuncias de malos olores provenientes de procesos, Oscar González recordó que «tenemos un plan de corto plazo con resultados muy positivos. Primero dijimos que íbamos a reducir los Riles que generaban olores y eso lo hemos reducido en un 33%, almacenamos parte de éstos para cuando tengamos la mejora de los proceso podamos incorporarlos en esos tratamientos, y hemos estado descargando en forma más medida y en menor cantidad. Eso se nota inmediatamente».
«Tenemos planes de mediano plazo – continuó González- donde la idea es optimizar procesos en 2 ó 3 meses, pero ya llevamos mes y medio y podemos adelantar que los resultados han sido muy positivos. Hemos incorporado reducciones en los componentes en orden del 90% de nuestros tratamientos; en esto hay que destacar el aporte ingenieril, nuestros ingenieros de procesos que han ido buscando la forma de mejorarlos. Vamos bastante bien, nos quedan un par de meses todavía de prueba, y eso va a dar cuenta del estado ambiental de la comunidad».
Por su parte, la Seremi del Medio Ambiente, Marianne Hermanns , explicó que «el Ministerio tiene las facultades de coordinar a los organismos fiscalizadores, y nosotros en ese sentido hemos organizado varias instancias de fiscalización de cumplimiento en las resoluciones de calificación ambiental, comprobamos que eso se esté llevando a cabo y nos incorporamos a estas fiscalizaciones a los servicios que tiene competencias en ese sentido. A finales de año entra en operaciones la Superintendencia del Medio Ambiente quienes sí tendrán efectivamente la facultad de fiscalizar a Enap y otras empresas de la región».
«Estamos trabajando con la Seremi de Salud en la fiscalización del cumplimiento de las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCAs) y en los planes de manejo de los temas de olores a largo plazo que ya mencionaba el gerente de Enap», finalizó la Seremi del Medio Ambiente de la Región del Biobío.
Fuente / Ministerio de Medio Ambiente
Foto / Ministerio de Medio Ambiente