(La Tercera) Por cuarto mes consecutivo el Indice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó por debajo de las proyecciones del mercado. Pero esta vez la sorpresa fue mayor, porque la variación de -0,3% que registró en junio no estaba en los pronósticos de ningún analista.
Este es el menor registro desde diciembre de 2009, cuando el IPC también cayó 0,3%, mientras que si sólo se considera el mismo mes, esta es la mayor caída desde junio de 1944, cuando bajó 1%.
Con esto, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la inflación acumuló en el primer semestre un avance de 0,4%, en tanto que en 12 meses ha subido 2,7%.
Los productos que más incidieron a la baja en el mes fueron la carne de vacuno, que retrocedió 4,3%, seguido por gas licuado (-6,9%), gas de red (-8%) y gasolinas (-1,8%).
Según el INE, “la baja mensual de la carne se explica por la mayor oferta en el mercado interno debido a que productores nacionales que antes exportaban a Europa desviaron la producción a la región”. Mientras, la baja en gas licuado y gasolinas respondió a la disminución en los valores de referencia internacionales. El descenso en el gas por red, en tanto, se debió a las políticas comerciales de las distribuidoras.
“Las carnes sorprendieron con una fuerte baja. Aunque habitualmente junio presenta una estacionalidad negativa, en el resultado de este mes también influyó la tendencia a la baja de dichos precios registrada desde enero de este año”, indicó la economista senior de Zahler & Co, Claudia Martínez.
Las caídas en estos productos fueron contrarrestadas en parte por el alza de los cigarros, que subieron 4,6% en el mes, y las tarifas del Transantiago, con un alza de 1,7%.
De las 12 divisiones que considera la canasta del IPC, siete mostraron caídas durante el mes, lideradas por Prendas de Vestir (-2,2%) y Alojamiento, Electricidad, Gas, Agua y Otros Combustibles (-1,1%).
Menores precios
Los economistas destacan que en la caída del mes hubo factores puntuales, que dificultan otro resgistro negativo de esta magnitud en el año. Sin embargo, también coinciden en que la inflación en 12 meses seguirá retrocediendo, por lo que recortaron sus proyecciones para el año .
El gerente de Estudios de Gemines, Alejandro Fernández, dijo que “la baja en el IPC tuvo efectos puntuales influidos principalmente por la caída en el precio de las carnes y combustibles que no tiene impacto en la inflación de tendencia”.
En el gobierno, el ministro de Economía, Pablo Longueira, destacó que el IPC que excluye alimentos y energía “creció sólo 0,1% mensual y un 2,5% anual, lo que muestra que la inflación esta controlada”.
Su par de Hacienda, Felipe Larraín, puntualizó que “la semana pasada vimos una nueva caída en los valores de las gasolinas, que explican en buena parte este descenso en el IPC. Con ello se acumula una disminución de $ 75 por litro desde mediados de abril”.
Fuente / La Tercera