(La Tercera) Una reunión “franca”, donde se pudieron abordar las principales críticas que empresarios del sector han planteado al gobierno. Esa fue una de las frases que más repitieron ayer al salir de La Moneda los cerca de 15 altos ejecutivos de firmas eléctricas, que participaron en un almuerzo de casi dos horas con el Presidente Sebastián Piñera.
La cita había sido gestionada por el gobierno, con el fin de fortalecer las señales del Ejecutivo hacia la industria. Esto, luego de que Colbún -junto con suspender la tramitación medioambiental de HidroAysén- lanzara críticas por la, a su juicio, “falta de institucionalidad” energética, aludiendo al envío pendiente al Congreso del proyecto de ley para crear una carretera eléctrica. Dardos a los que se sumaron otros ejecutivos.
A la cita, de hecho, asistieron por Colbún su director, Bernardo Matte, y su presidente, Bernardo Larraín Matte. Además de la plana mayor de Endesa -que comparte con Colbún la propiedad de HidroAysén-, representada, entre otros, por el presidente de Endesa Chile, Jorge Rosenblut, y el gerente general Joaquín Galindo. Además del presidente del grupo Enersis, que controla Endesa, Pablo Yrarrázaval, y su gerente general, Ignacio Antoñanzas.
En el comedor presidencial y ante los ministros Jorge Bunster (Energía), Andrés Chadwick (Segegob) y Cristián Larroulet (Segpres), el Mandatario reafirmó la agenda energética del gobierno y la necesidad de duplicar la matriz al 2020.
Ante ellos, según algunos de los presentes, Piñera abrió la cita con una exposición sobre los principales temas y proyectos de la agenda del sector, como la reforma a la ley de concesiones y servidumbres, los cambios a la ley de geotermia y el impulso a las energías renovables no convencionales.
Y dio señales claras, según fuentes del Ejecutivo, de que la mayoría de los temas ya se está acelerando. Incluso y como fue ratificado, tras la reunión, por Bunster, el Presidente anunció que una de las iniciativas emblemáticas -la carretera eléctrica, que uniría Hidro- Aysén con el resto del sistema eléctrico nacional- sería despachada al Congreso en agosto. La semana pasada, el gobierno había acortado los plazos de diciembre a septiembre, para su envío al Parlamento.
Tras la intervención del Mandatario, se abrió el espacio para que los presentes opinaran. Ahí hubo varias sugerencias de carácter técnico para apurar algunos proyectos. A su turno, Bernardo Matte planteó que había una tarea pendiente, en cuanto a defender ante la ciudadanía la necesidad de desarrollar proyectos por los riesgos de falta de energía.
Al finalizar la cita, Piñera retomó la palabra; ahí señaló que efectivamente había una ciudadanía más empoderada y crítica, con capacidad de presión. Y agregó -en lo que varios leyeron como una velada crítica a HidroAysén- que era necesario que las empresas defendieran públicamente la importancia de los diversos proyectos.
Algunas firmas han asumido dicha tarea y otros no, indicó el Mandatario.
Piñera también dijo que parte de la institucionalidad medioambiental, como los tribunales ad-hoc, eran políticas que venían desarrollándose desde el gobierno anterior y que a su administración le corresponde y quiere implementar, pues hay conciencia de que la actual “judicialización” demora los proyectos en curso.
En todo caso, en el Ejecutivo dicen que se trató de una cita positiva, donde los empresarios expresaron su compromiso de empujar la agenda de proyectos.
Fuente / La Tercera