La canadiense Hydro Québec está cada vez más cerca de desprenderse de la empresa de transmisión chilena Transelec. La matriz ha sostenido contactos con la brasileña Alusa quien les manifestó su interés de negociar la compra de su filial chilena, reconoció uno de los directores de Alusa de visita en Chile, Guilherme de Godoy.
“Cuando supimos que Hydro Québec quería vender Transelec hablamos con ellos y les manifestamos nuestro interés. Estamos iniciando una conversación de carácter informal… por ahora”, afirmó.
El interés de Alusa apunta a fortalecer la incipiente participación que están teniendo en el mercado de transmisión eléctrica chileno, en el que están incursionando de la mano de la también brasilera Cemig, junto a la cual, en agosto de 2006 iniciarán la construcción y operación de la línea Charrúa-Temuco.
De Godoy señaló que antes de tomar cualquier decisión de compra de Transelec, deben pasar primero por un estudio acabado de la situación financiera que posee la compañía y del estado de las líneas que opera en Chile. “La reglamentación de Transelec es un poco diferente a la que regula la construcción de la línea Charrúa-Temuco en la que estamos participando. En este proyecto, nosotros hacemos la construcción y obtenemos ingresos definidos por Ley Corta. Sin embargo, Transelec tiene obligaciones de inversiones que tiene que hacer, entonces, queremos un poco de tiempo para estudiar toda la empresa”, explicó el director de Alusa.
De comprar la firma, De Godoy puntualizó que la idea es liderar un grupo de inversionistas, brasileños o extranjeros, para materializar la compra. “Lo que nosotros queremos es montar un grupo, porque Alusa no es una empresa que tenga todo el capital para comprar Transelec. La idea es ver si hay interés de conformar una sociedad”, dijo.
TransChile
Pero los planes de Alusa por convertirse en un player de la transmisión eléctrica en Chile avanzan también por un segundo carril. La semana pasada la compañía junto a su socia Cemig, registró ante la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) la sociedad TransChile, compañía a través de la cual, operarán la línea Charrúa-Temuco, en cuya construcción invertirán cerca de US$ 59 millones.
Ayer el directorio de la nueva sociedad brasilera tuvo su primera sesión en Chile, ocasión para la cual viajaron, sólo por tres días, los principales directores de Alusa y Cemig.
De Godoy dijo que dentro de los próximos meses ingresarán el estudio de impacto ambiental de la línea, para comenzar a obtener los permisos y servidumbres que requiere la iniciativa. Paralelo a ello, están atentos a participar de la licitación internacional para ampliar la capacidad de la línea Alto Jahuel-Chena. Esta línea de US$ 6 millones de inversión correspondía a las obras urgentes que debía construir Transelec. Sin embargo, el proyecto será licitado internacionalmente por el Centro de Despacho Económico de Carga del Sistema Interconectado Central (Cdec-Sic). “Vamos a participar de todos los llamados a licitación de proyectos en transmisión que nos permitan aumentar nuestra participación en Chile”, afirmó De Godoy. Para ello, cuentan con un partner de peso pesado. Se trata de la compañía estatal Cemig, de propiedad del gobierno de Minas Gerais. Su director de Planeamiento, proyectos y construcción, Celso Ferreira, señaló que la compañía participa en Brasil en los mercados de transmisión, generación; con cerca de 8.000 Mw en generación, principalmente hidroeléctrica -equivalente a la capacidad instalada en el SIC- y más de 5 millones de clientes en la distribución eléctrica.
Aunque en estos momentos la firma está concentrada en la construcción de centrales hidroeléctricas en el Estado de Minas Gerais, Ferreira no descartó su interés de emprender proyectos de este tipo en Chile.
Fuente: El Diario.