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Energía entregó propuesta a Piñera para mejorar sistema eléctrico: planificación sería a 20 o 30 años

Abr 18, 2011

Los altos precios de la energía, la estrechez de suministro y la dificultad para aprobar proyectos eléctricos tienen complicado al Ejecutivo. El biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, trabaja en dos ejes.

El Mercurio Precios eléctricos más bajos, matriz energética segura, sin riesgos de suministro. ¿Ciencia ficción? Puede que no. El Gobierno analiza hacer cambios al sistema eléctrico que tienen como eje garantizar tarifas competitivas, una oferta suficiente que aleje al fantasma del racionamiento, y contar con una matriz diversificada y sustentable. La idea es que se pueda planificar el desarrollo energético del país a 20 o a 30 años.

«La sociedad está pidiendo un accionar del Gobierno en materia del desarrollo energético y las atribuciones que el Estado tiene en esta materia no están definidas por la legislación actual. Es necesario hacernos cargo de esta situación», dice al respecto el biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne.

Aunque hasta ahora el biministro sólo ha señalado su interés en cambiar la forma de operar el Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC, la entidad que define qué central entra a producir electricidad), ahora la idea sería hacer cambios más amplios, de manera de introducir más competencia en el ámbito de la generación. «Hay que revisar qué alternativas energéticas tenemos, cuáles son los mecanismos con que contamos para desarrollar el sistema eléctrico y qué es lo que como sociedad esperamos de este sistema», dice el secretario de Estado.

Hace dos semanas le entregó al Presidente Sebastián Piñera una propuesta. «Él determinará en su momento qué es lo más adecuado de hacer», señala Golborne. Ahora la tarea de Energía es consensuar un diagnóstico para así facilitar los cambios, explica, porque esto «trasciende a un gobierno».

Un cambio que vendría es que la autoridad pueda dar directrices de cómo desarrollar la matriz en el largo plazo. Hoy, la Comisión Nacional de Energía (CNE) sólo entrega una proyección de la matriz energética a 10 años. Como hoy concretar un proyecto eléctrico demora entre tres y diez años, «planificar un sistema eléctrico a dos o cinco años es imposible e incluso 10 años es un período que considero de corto plazo». Por ello, añade: «Debemos levantar la mirada y mirar el desarrollo de nuestro sistema a un horizonte de 20 o 30 años».

Aunque en gran parte del mundo el mercado eléctrico está liberalizado -empresas privadas compiten en generación, distribución y comercialización de la energía-, los gobiernos definen políticas sobre el desarrollo de la matriz energética.

El socio de Electroconsultores, Francisco Aguirre, señala que hoy está en crisis el «modelo marginalista» de precios, donde los costos marginales -el valor de operar la unidad más ineficiente del sistema- definen la tarifa eléctrica. Cuando el costo marginal está definido por el funcionamiento de motores a diésel, con un petróleo caro como ocurre ahora, las tarifas eléctricas se disparan, señala.

Los costos marginales del Sistema Interconectado Central (SIC), que va desde Taltal a Chiloé, se encuentran en US$ 260 por megawatts/hora, señala Ramón Galaz, socio de Valgesta. «El modelo «marginalista» no es capaz de dar, en el largo plazo, una señal que vaya en el sentido correcto para tener las inversiones suficientes en el sistema», agrega Galaz. Esto ha hecho que en Chile se tengan los precios más altos de América Latina y las tarifas se encuentren entre las más altas del mundo, generando problemas de competitividad.

Hugh Rudnick, académico del departamento de Ingeniería Eléctrica de la PUC, opina que en otros países «los gobiernos han sido muy activos en el desarrollo de la matriz energética», mientras que en Chile han sido «tímidos», lo que contrasta, por ejemplo, con lo que ocurre en países como Inglaterra y Brasil. También señala que se deben «desideologizar los trámites ambientales de los proyectos eléctricos, que en la práctica han aumentado el riesgo de inversión».

¿Cuándo hacerlo?

Laurence Golborne señala que se trabaja en dos ritmos. «En el corto plazo estamos preocupados del suministro de energía para tener un año 2011 sin sobresaltos. Esa es la prioridad número uno». Y es que la carencia de lluvias -el embalse Rapel, que abastece a la Región Metropolitana, entró en agotamiento a fines de 2010 por la sequía- y las fallas de transmisión han producido que el sistema eléctrico que va desde Taltal a Chiloé se encuentre en una situación muy estrecha.

Pese a ello, «en el largo plazo, hay que tener un sistema que provea de la energía que el país necesita considerando costos, seguridad para no tener crisis y sustentabilidad».

Fuente / El Mercurio

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