Diario Financiero Adelantándose a la posibilidad de que 2011 se convierta en un nuevo año seco para Chile, el presidente Sebastián Piñera dio ayer instrucciones al Biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, para que analice las medidas a tomar.
Tras el término de una larga reunión con el mandatario, Golborne dijo que en el corto plazo, la preocupación más importante es la situación de suministro eléctrico para este año, porque 2010 fue muy seco y, en la eventualidad de contar con una hidrología igual en 2011, podríamos tener problemas de suministros este año. La autoridad agregó que la idea fundamental del gobierno es adelantarse a los problemas.
El presidente me instruyó ver la disponibilidad y recursos que tenemos de energía, los embalses, las líneas de transmisión, para resolver situaciones que pueden ser complicadas. La situación de suministro energético en la eventualidad de un año 2011 seco se ve apretada y, por lo tanto, hoy día tenemos que estimar las medidas necesarias para evitar las restricciones o problemas de suministros.
Sector en alerta
Preocupación del gobierno surge en medio de los primeros informes que señalan que el fenómeno climático de La Niña, asociado a la sequía, se podría extender hasta el segundo trimestre.
Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), es probable que esta gran masa de agua anormalmente fría mantenga las temperaturas inferiores a la media que se registran actualmente en la superficie del oceáno. Casi todos los modelos de predicción indican que este episodio de La Niña persistirá durante al menos los próximos dos a cuatro meses, prolongándose así hasta bien entrado el primer trimestre de 2011 y, posiblemente, hasta el segundo trimestre. Desde la Dirección de Meteorología, Juan Quintana explica que la condición de la niña va a estar presente hasta mayo de este año, por lo que existe la posibilidad de que se mantenga un déficit de lluvia hasta la primera mitad del invierno.
Según explica, en 2010 los déficit de lluvia se concentraron entre la V Región y la VII Región, con una baja del orden de 40%.
Aunque los informes son preliminares, porque el año hidrológico comienza en abril, en las próximas semanas se debería comenzar a definir cuál será la situación para el año.
Hasta el momento no hay ningún pronóstico de largo plazo que indique que terminada La Niña vamos a pasar a la formación de un evento de Niño (que implicaría un aumento en las precipitaciones), explica.
Situación energética complicada
La posible prolongación de la situación de sequía ha comenzado a preocupar a expertos del área energética. En especial, dado el bajo nivel que actualmente mantienen los embalses.
Ramón Galaz, gerente general de Valgesta, explica que el sistema eléctrico tendrá un alivio en febrero, dado por la disminución de la demanda por la menor actividad del mes.
Sin embargo, el panorama eléctrico volverá a estar tenso en marzo, dado el aumento en la demanda eléctrica y una oferta eléctrica más estrecha en el Sistema Interconectado Central.
Este problema podría afectar negativamente en los precios, ya que al haber menos recursos hídricos, se usan más las centrales a GNL y diésel. Lo peor que puede pasar es que los precios van a seguir altos, pero no debiera haber riesgo de déficit (en el suministro) gracias a las unidades de emergencia que se instalaron en el sistema a raíz de la falta de gas argentino, afirma Isabel González, gerente general de Energética.
Francisco Aguirre, director ejecutivo de Electroconsultores, sostiene que lo único claro hasta ahora es que este año hídrico -que comenzó en abril de 2010 y termina en marzo- es el tercero o cuarto más seco en 60 años de historia.
Sobre las consecuencias, dice que no ve posibilidad de racionamiento. Sin embargo, afirma que el costo de generación variará, dependiendo del petróleo. La tendencia (en el precio de la energía) es al alza, directamente proporcional al precio del petróleo, dice.
Vivianne Blanlot, ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía, señala que la situación es complicada, por la seguidilla de años secos que registra el país.
Este año va a ser un año de preocupación. No es que vaya a faltar la energía, porque hay muchas turbinas diésel disponibles. Pero sí preocupación en costos: claramente se pueden disparar, porque si se echan a andar las turbinas diésel -que hoy están andando todas en el SIC- durante todo el año, vamos a tener costos de energía alto.
La ex ministra explica que febrero y marzo son complicados, porque se terminan los deshielos. Estamos del orden del 40% de la capacidad de los embalses, dice.
Fuente / Diario Financiero