Diario Financiero Una batería de proyectos en el área de energía renovable no convencional y de eficiencia energética está trabajando el Grupo CGE, de la mano de la mesa de Energía+100 del Club de Innovación, instancia que nació hace un año para generar conocimientos e impulsar nuevos negocios y productos entre las empresas del grupo.
De este modo, del total de 200 proyectos de innovación de todas las filiales, cerca de 40 se refieren al área de energía sustentable. Así nacieron iniciativas tales como la tecnología fotovoltaica en el norte del país, productos comercializados por las empresas distribuidoras como paneles solares térmicos para climatización, calentamiento de agua sanitaria y procesos con calor a baja presión. Una de las últimas líneas, fueron las asesorías a clientes grandes comerciales o industriales de cómo optimizar el uso de la energía.
«Como grupo nos interesa participar del cambio climático con ofertas de soluciones específicas más sustentables. Además, entendemos que dicho tema va a impactar parte de nuestro negocio y va a ser un elemento decidor en nuestras redes», explica Gonzalo Ojeda, presidente de la mesa de energía+100 del Club de Innovación Grupo CGE.
Por eso, una de las licitaciones que concita el interés de la entidad y que el gobierno a través del Ministerio de Energía pretende lanzar este año, se refiere a la generación fotovoltaica en el norte con el objetivo de electrificar de manera más eficiente zonas aisladas y de impulsar el desarrollo de este tipo de tecnologías.
Sin embargo, a su juicio, esta tecnología «aún no está en condiciones de ser una solución masificable en el país debido a los altos costos involucrados, pero para allá deberíamos ir avanzando», dice.
Energía fotovoltaica
La generación distribuida, a través de tecnología fotovoltaica y el neteo de energía (más conocido como «net metering»), es una de las líneas de proyectos que la entidad pretende potenciar en el corto plazo en el norte del país.
Uno de los programas piloto que parte en 2010 y tiene una duración de dos años, es el de Emelari con fondos de InnovaChile de Corfo y consiste en la instalación en tres casas de Arica de generación de electricidad a partir de la radiación solar (fotovoltaica) con medidores bidireccionales, donde la gracia es que el consumidor está conectado a la red de generación eléctrica y eventualmente inyecta energía al sistema eléctrico, funcionando en sentido inverso. Al final del periodo de facturación, el cliente sólo paga por su consumo neto: el total de recursos consumidos, menos el total de recursos generados, detalla.
«Los objetivos de este proyecto son analizar dicha problemática desde el punto de vista comercial, regulatorio y técnico. La idea es observar una experiencia real funcionando y para conocerla, identificar cuándo se generan excedentes, cómo es el comportamiento del consumidor, entre otros temas», manifiesta Ojeda.
Otro piloto que está en funcionamiento es con Conafe en Coquimbo y consiste en la instalación de los equipos de 3.000 soluciones fotovoltaicas aisladas en casas pequeñas, las que cuentan con baterías para el funcionamiento por un rango de horas. La operaciónación y mantenimiento es por 10 años.
«Aún son soluciones caras en el costo de instalación y en operación y mantenimiento sobre todo por las baterías», aclara Ojeda.
Fuente / Diario Financiero