(El Mercurio) Dos temas clave están hoy en la cabeza del gerente general de Schwager, Renzo Antognoli. Primero, el proyecto de obtención de biogás, en que tienen puestas muchas de sus esperanzas de obtener cifras azules en sus balances futuros y que, según el ejecutivo, está ad portas de ver la luz.
El segundo, el más urgente y relevante para la compañía, es la fusión con la empresa de ingeniería AEM, que será votada por la junta de accionistas de Schwager el próximo 30 de marzo. Antognoli no duda en hacer un llamado a los accionistas para que aprueben el negocio.
«Schwager, en este último semestre, ha estado preparándose firmemente con miras a la fusión, con la voluntad seria de poder vincular nuevos negocios. Negocios concretos que nos permitan establecer de manera adecuada una combinación de altos activos con flujos, para construir la empresa que todos los accionistas de Schwager han querido», plantea el ejecutivo.
Seguiría siendo Schwager
¿Cómo se llamará la nueva compañía? Según Antognoli -quien asumió en agosto la gerencia general de Schwager-, la idea de la plana mayor de la empresa es que la marca se mantenga, aunque probablemente se le agregue el nombre AEM.
El ejecutivo explica que con esta operación la compañía logrará obtener contratos de proyectos ingenieriles con empresas del tamaño de D&S, Asmar, Fanaloza y Enjoy. Anticipa que cuando la nueva compañía esté funcionando, Schwager obtendrá un resultado operacional positivo en 2009, aunque no puede anticipar que esto se traducirá en ganancias netas.
Schwager mantendrá el 70% de las acciones de la empresa fusionada, mientras que el restante 30% se mantendrá en las manos de los titulares de AEM.
La valoración de AEM, de acuerdo con los peritajes realizados en los últimos meses, fue de .555 millones. El total del valor de la compañía fusionada es cercano a los .500 millones.
Hay otro tema que preocupa a los ejecutivos de Schwager y que es, precisamente, la concreción del esperado proyecto de elaboración de biogás a partir de tunas. Según Antognoli, en las próximas semanas debiera salir humo blanco sobre el proyecto.
«Yo me reuní con ejecutivos de Codelco y les dije que los diagnósticos daban resultados que ameritaban estudios más profundos sobre la gasificación real que permitían las tunas y los costos de siembra y cosecha de las mismas. Ellos entendieron y estuvieron, además, de acuerdo», explica. Schwager solicitó una nueva reunión con Codelco, la que se concretará en las próximas semanas, para definir si la minera estatal va o no como cliente.
En todo caso, y con o sin Codelco, Schwager está desarrollando un proyecto de generación eléctrica con biogás.
Fuente: El Mercurio