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(Chile) Crisis energética ha reducido en al menos 10% ingreso de familias más pobres en Chile

May 5, 2008

* En el estudio “Impactos económicos y sociales de shocks energéticos en Chile”, publicado por el Banco Central se señala que el quintil más pobre de la población es el más afectado por las alzas derivadas de este tipo de eventos. Mientras que para el país se estima que resta medio punto al crecimiento.

Cuando el precio del petróleo ronda los US$ 116 por barril y los envíos de gas desde Argentina continúan exiguos, el Banco Central publicó ayer un estudio que intenta responder sobre cuál es el impacto económico y distributivo del shock energético en el país.

El documento elaborado por los economistas Raúl O’Ryan, Mauricio Pereira y Camilo Lagos, de la Universidad de Chile, y Carlos de Miguel, de la Cepal, concluyó que el efecto es mucho más pernicioso en las familias más pobres, por la mayor pérdida de su ingreso real.

Para el trabajo titulado “Impactos económicos y sociales de shocks energéticos en Chile”, los expertos utilizaron como supuesto un escenario en que los precios internacionales del petróleo y los combustibles suben 30% y 25%, respectivamente, mientras que el valor del gas natural aumenta en 400%, lo que equivale al costo alternativo de una ausencia de suministro de gas natural desde Argentina. El resto de las variables económicas continúa constante.

En este contexto, el ingreso real del primer quintil de la población –el 20% más pobre- registra una caída de 9,8%, casi triplicando el del quinto quintil -20% más rico-, cuyo ingreso sólo baja en 3,5%.

“Por lo tanto, la caída del ingreso real es sustancialmente mayor en los quintiles de menores ingresos”, sostiene el estudio.

La diferencia se produce porque la canasta de consumo de las familias más pobres es más dependiente de bienes relacionados con estos insumos. Un ejemplo es el incremento en los gastos de vivienda, que suben por el alza de la electricidad.

Sólo en los últimos cuatro meses el petróleo ha subido 30%, como en el supuesto de trabajo, mientras que durante 2007 y lo que va de 2008 la cotización triplica esa cifra, con un aumento de 90%. El gas argentino, en tanto, hoy sólo está garantizado para el sector residencial, pero es el alza de costos para las empresas y su traspaso a precios lo que afecta a las familias más pobres.

En este sentido, los economistas estimaron que el impacto social es mayor por el corte de gas, pues el ingreso del quintil más pobre cae en 5,6% sólo por ese efecto. Mientras, por el alza del petróleo y los combustibles en conjunto, su ingreso baja 2,9%.

Impacto económico

A nivel macroeconómico, el estudio dice que frente al incremento de los precios internacionales del petróleo y los combustibles el impacto sobre el Producto Interno Bruto (PIB) es levemente negativo, afectando en sólo -0,2%. Sin embargo, si a ello se le suma la falta de gas, el efecto sube a -0,5%. Esta es la misma cifra que, según el Ministerio de Hacienda, restó la crisis energética a la expansión de la actividad en 2007.

El efecto contractivo se produce principalmente por la menor demanda interna. Los economistas calcularon que el consumo se reduce: baja casi 4%, mientras que la inversión en 1,1%. Esto, derivado del menor poder adquisitivo en el caso de los consumidores y el alza de costos en el caso de las empresas. “Los sectores más negativamente afectados son los combustibles, sectores eslabonados como transporte y electricidad y aquellos orientados a la provisión de bienes y servicios de consumo final”, señala el documento.

Fuente: La Tercera

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