Q

(Argentina) Ofensiva del Estado contra la empresa eléctrica Edelap

Abr 30, 2008

* El Ente Regulador de Electricidad la acusó de provocar problemas graves y le subirá una multa

Por primera vez en los seis meses que lleva en el cargo, el presidente del Ente Nacional Regulador de Electricidad, Mario de Casas, un ingeniero mendocino disciplinado en el discurso y de escasa exposición mediática, alzó la voz. Lo hizo ayer, en La Plata, para criticar, con inusual dureza a la distribuidora Edelap, a la que acusó de haber provocado «gravísimos problemas». Adelantó, además, que se le aumentarían las multas previstas para casos de incumplimiento.

No fueron palabras sueltas ni casuales. Casas habló durante un acto convocado para la apertura de una delegación del ENRE en La Plata, un viejo proyecto del que se habla en el ente desde 1995. Desde ahora, la Casa Rosada intentará, mediante la única oficina del organismo en el conurbano bonaerense, estar cerca de los reclamos del área de concesión, que alberga a 300.000 usuarios. «Tanto el gobierno nacional como el ENRE -dijo Casas- se proponen reparar en parte postergaciones que vienen sufriendo habitantes de la zona. Vamos a ampliar los controles, que ya no serán a distancia: van a ser más cercanos y con información propia».

A los cuestionamientos se sumaron sindicalistas. Estaban también los intendentes de La Plata, Ensenada, Coronel Brandsen, Berisso, Punta Indio y Magdalena. Los mismos que, hace casi dos meses, después de un fuerte temporal que dejó sin luz a gran parte del área, se agolparon pidiéndole al ENRE que le quitara la concesión a la distribuidora que controla la norteamericana AES.

El acto sorprendió al sector eléctrico. Primero, porque no hubo invitados de AES. Segundo, porque Casas, representante de un ente concebido originalmente como autónomo y técnico, habló esta vez como político. «La regulación de los servicios públicos es una política de Estado», se entusiasmó. «Lo felicito: le conoció la voz a Mario de Casas», se extrañaba ayer ante La Nación un director de una firma eléctrica. Desde hace 5 años, nadie en el ENRE se da el lujo de respirar sin la autorización del Gobierno. Ni siquiera la elección de sus autoridades se hace, como indica la norma, por concurso.

La tercera razón de la sorpresa empresarial fue que Edelap no es la única distribuidora que tuvo cortes de luz en los últimos tiempos. La curva de interrupciones, siempre declinante desde la privatización del sistema en 1992, sube en toda el área metropolitana desde 2005.

Hubo, de todos modos, un quiebre en la relación entre la empresa y la Casa Rosada. Empezó en octubre pasado. Edelap había sido la primera distribuidora en firmar un acuerdo tarifario para industrias con el Gobierno, pero desde hace tiempo no participa de las reuniones con el secretario Guillermo Moreno para la revisión tarifaria integral, que incluirá los hogares. A esos encuentros asisten sólo Edenor y Edesur.

«Nadie nos habló de rescindir la concesión», contestaron en AES. Esperan, sin embargo, dos promesas oficiales que sí han recibido Edenor y Edesur: montos de reconocimiento de costos y adelanto de fondos del plan de uso racional de energía.

La nariz del Estado

Casas habló de sanciones. «Habrá que actualizar las multas para que cumplan con su cometido. Los gravísimos problemas que se presentaron en marzo pusieron en evidencia la necesidad de que el ENRE estuviera cerca», agregó. Néstor Barloa, subsecretario general de la Capital Federal de Luz y Fuerza, azuzó con una comparación: «Con Segba estábamos mejor. Todo el tendido del área fue hecho por Segba. AES es un desastre», dijo.

Desde el gremio volvieron ayer a alentar la posibilidad de una rescisión del contrato. «Las empresas se van de acá porque no tienen energía», dijo Carlos Gil, subsecretario de zona de Luz y Fuerza. Los rumores gremiales señalaban ayer posibles interesados en la distribuidora. En el voleo caían Ashmore Energy International y la cordobesa Electroingeniería. Ambas negaron a este diario estar al tanto del tema.

La idea proviene por lo menos de los municipios. Dos semanas después de la tormenta y los apagones de marzo, el kirchnerista Pablo Bruera, intendente de La Plata, se reunió con sus pares del área e insistió en el tema. Hizo lo mismo con la presidenta Cristina Kirchner durante otro encuentro.

¿Hay funcionarios nacionales impulsando, como ocurrió con varios sectores, el ingreso de grupos amigos del poder? La industria eléctrica sospecha mucho y habla poco. En despachos oficiales no les dieron importancia a las coincidencias: «Son más bravuconadas que otra cosa. Lo mismo pasó en su momento con Edesur», dijeron.
Fuente: La Nación, Argentina.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Temas relacionados

Suscríbase al Newsletter Revista Electricidad