La próxima semana y tras diez años en este puesto, Carlos Rocca dejará la gerencia general de Gasco. Está sorprendido y emocionado con todos los homenajes que le han rendido los trabajadores de todas las filiales de la compañía controlada por el grupo CGE.
Antes de comenzar a vivir lo que denominó como “actividades del lado B de mi vida”, entre las que figuran tomar un crucero con su esposa, compartir más tiempo con sus nietos y sus labores como instructor de vuelo y piloto de planeadores, aprovechó para revisar la coyuntura energética que vive el país y reafirmar que decisiones, como la de traer a Chile el gas natural desde Argentina, fueron correctas.
– ¿Cuál fue su aporte durante los 41 años que trabajó en el grupo CGE?
– Me enorgullezco de mi entusiasmo y la pasión que siempre le he puesto a mi trabajo. También, de haber formado y preparado equipos de jóvenes profesionales que ahora se harán cargo de la empresa.
– Desde la perspectiva actual y viendo la crisis que enfrenta hoy el país ¿Fue una buena decisión traer gas natural desde Argentina?
– Cabe hacerse esa pregunta y si miramos con una visión de largo plazo, creo que traer gas natural desde Argentina fue una decisión bastante acertada. Fue correcto haber invertido en ello.
-¿Por qué?
– Porque el gas natural es un energético que a nivel mundial tendrá, en términos relativos, más desarrollo que otros. Está previsto que aumentará su ponderación en la matriz energética. Ahora, con los terminales de gas natural licuado en Quintero y Mejillones, se interrumpe la dependencia de Argentina, mercado que entró en crisis cuando su gobierno comenzó a manejar los precios y produjo la escasez.
-¿Entonces el GNL habría sido una opción aunque no se hubieran producido las restricciones desde Argentina?
– No, hay que tener presente que la tecnología del GNL es bastante nueva, pero el desarrollo del gas natural en Chile ha sido en dos fases. La primera, donde fuimos capaces de desarrollar la industria y viabilizar en el país inversiones superiores a los US$ 5 mil millones en gas natural. Ahora, en esta segunda etapa, con el GNL blindaremos esas inversiones al abrirnos a una serie de alternativas que en los próximos cinco años serán una realidad, cuando aumente la oferta de este hidrocarburo a nivel mundial.
– ¿Está conforme con la forma en que la autoridad ha manejado la situación con Argentina?
-Comparto el realismo de nuestras autoridades al aceptar la situación, pero quizás en el pasado habría sido partidario de haber visto una mayor energía al tratar de hacer cumplir el protocolo de integración gasífera. Confiamos en que las personas que están detrás de esto han tratado de hacer todo lo que han podido. Comparto que ahora se esté asegurando el abastecimiento residencial y comercial, sin embargo no comparto que se acepte que los precios de ese gas sean los que quiere fijar Argentina.
-¿Cómo se pueden evitar estas crisis?
-El mundo de la energía tiene tiempos que superan los tiempos políticos o los gobiernos. Lo que vivimos hoy corresponde a decisiones de cinco o más años atrás y lo mismo pasa ahora cuando se están sembrando las bases de lo que ocurrirá con la energía el 2012 ó 2015. El sector de energía es estratégico para un país y, por lo tanto, se necesitan políticas de Estado de largo plazo que, sin perjuicio de que se vayan adaptando, tengan una cierta estabilidad.
-¿Cómo se logra esto?
-Se necesita una institucionalidad relativamente independiente. Por eso me alegro de que hoy se trabaje en la creación de un Ministerio de Energía, que espero tenga personas que den garantías de tener toda la capacidad profesional y técnica para hacer recomendaciones de largo plazo y que apliquen al sector de energía políticas de Estado que estén un poco libres de la coyuntura, como sucede hoy, por ejemplo, en el Banco Central.
Gas licuado y FEPC
-La industria del gas licuado pidió al gobierno que integre este combustible al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) ¿Qué opina al respecto?
– El gas licuado es un combustible que llega prácticamente a todos los hogares -salvo los que tienen gas natural- y no comprendemos porqué quedó fuera de ese fondo. No hay ninguna razón para haberlo excluido porque no es un combustible de elite. Es necesario que se incluya en el FEPC.
Fuente: Diario Financiero.