Un 80% de los latinoamericanos teme que se produzcan cortes de energía, mientras que un 47% consideró que la escasez de recursos que vive la región debe ser resuelta por «todos los países en conjunto», reveló una encuesta regional.
Un sondeo de la Corporación Latinobarómetro realizado en 18 países y difundido ayer en Lima mostró que el 28 por ciento de los habitantes de América latina apuesta por una solución individual al déficit energético, mientras que un 13% dice que debe ser resuelto por los países más ricos del mundo.
Inversiones atrasadas, escasez de lluvias y decisiones políticas han hecho que algunos países sudamericanos estén atravesando un fuerte déficit energético, como es el caso de Chile y la Argentina.
«Mientras hay consenso en la preocupación por los posibles cortes de energía, no hay consenso sobre cómo enfrentarlos, encontrándose grandes diferencias de opiniones por países», indicó Latinobarómetro en su informe, que fue elaborado en conjunto con la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Los países donde existe mayor alarma ante futuros cortes de energía son Nicaragua, con un 93 por ciento; Colombia, con un 91%, y la Argentina, con un 89%, aunque otros seis países también se ubican por encima del 80%.
En Chile, que afronta una seria estrechez de suministro energético por los recortes en los envíos de gas provenientes de la Argentina -su único proveedor en la región- y una fuerte sequía, la preocupación ciudadana alcanza un 82%. El gobierno de Michelle Bachelet espera cortar la dependencia del gas argentino el año próximo.
«Se puede decir que en todos los países hay grandes mayorías», concluyó el informe de Latinobarómetro.
El sondeo reflejó, asimismo, que para un 44% de los habitantes de América latina la crisis energética «es una oportunidad para avanzar en la integración» de la región.
Claras mayorías
Uruguay, Brasil, Nicaragua y la Argentina son los países donde se encuentran claras mayorías a favor de una solución en conjunto con otras naciones. Por el contrario, Colombia, Costa Rica, Honduras y Ecuador son más proclives a buscar una solución individual a los problemas energéticos, se añadió.
Para un 55% de los latinoamericanos, el gas y el petróleo deben ser vendidos en iguales condiciones a todos los países que no los tienen, mientras que un 34 por ciento dice que se deben aplicar condiciones especiales.
En Venezuela, uno de los principales proveedores de crudo a Estados Unidos, un 41% de sus habitantes está a favor de fijar condiciones especiales a la venta de petróleo a los países que no lo producen, mientras que un 49% dice que se debe vender a todos en iguales condiciones.
Venezuela ha firmado acuerdos con varios países del continente para suministrarles crudo y derivados en condiciones preferenciales y ha prometido inversiones multimillonarias para la construcción y expansión de refinerías en la región.
«En países productores como Bolivia y Ecuador hay una mayoría por la igualdad en la venta, pero a la vez una contundente minoría de un tercio de la población que se inclina por condiciones especiales», añadió Latinobarómetro.
Fuente: La Nación, Argentina.