El millón y medio de automovilistas que conducen vehículos con equipos de gas natural comprimido (GNC) deberán rezarle este invierno a San Termómetro. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ya resolvió que, como ocurrió el año pasado, los días que haga mucho frío no habrá GNC para nadie.
Así se lo informó telefónicamente la semana pasada el polémico funcionario a las autoridades de la Cámara Argentina del GNC.
«Nos dijo que los cortes iban a ser en aquellos lugares y momentos donde se produzcan temperaturas muy bajas y donde, por ese motivo, se afectara el suministro de gas en los hogares», dijo a La Nación el presidente de la cámara del sector, Carlo Evi.
¿Cuál va a ser la temperatura de corte? En algún momento, se especuló con que la línea estará trazada en los 5°C, pero en las últimas conversaciones con los representantes del sector, Moreno no mencionó temperaturas concretas. «Ya no se habla de números en estos días», dijo Evi.
Durante el invierno de 2007, hubo tres días en los que se suspendió la venta de GNC. El Gobierno acordó entonces con las petroleras para que los taxis afectados pudieran cargar combustible líquido a precio subsidiado (por un valor similar al del GNC).
Este año hay un proyecto en danza para repetir ese beneficio, aunque únicamente al transporte público (básicamente, taxis y remises). Sin embargo, esa iniciativa no ha sido confirmada aún.
«Es muy probable que se extienda el Plan Energía Total (PET) al GNC», señaló el ex secretario de Energía Emilio Apud. El PET es el plan por el cual se subsidia a la industria y a las generadoras de energía eléctrica, para que reemplacen el uso de gas con gasoil y fueloil.
La semana pasada, su reglamentación fue publicada en el Boletín Oficial. No dice nada sobre el GNC, pero aclara que algunos lineamientos del plan podrán extenderse por hasta cuatro años.
Los usuarios de GNC que queden fuera de esta extensión del PET deberán pagar de sus bolsillos un combustible que podría costar el doble o el triple de lo que están acostumbrados a abonar.
Versión oficial
La Nación intentó conocer la posición de la Secretaría de Comercio Interior, pero los voceros de Moreno no respondieron la requisitoria periodística.
Fuentes del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) indicaron que el promedio de consumo de GNC en la Argentina es de 239 millones de metros cúbicos por mes. Y explicaron que «sólo en mayo» podría saberse bien cuál será la temperatura debajo de la cual se cortará el suministro.
Según esas cifras, el promedio de consumo diario de GNC es de casi ocho millones de metros cúbicos. Esa cifra es más del doble de lo que se importa desde Bolivia y equivale al aporte de gas que puede hacer el buque regasificador contratado por Enarsa y que se va a instalar en Bahía Blanca para inyectar gas licuado (GNL).
En una jornada fría de invierno, el consumo de gas en la Argentina puede llegar a los 140 millones de metros cúbicos si no se fijan cortes para la industria, como ocurrió el año pasado.
Déficit local
Los expertos y analistas del sector calculan que el déficit previsto entre la demanda y la producción local oscila entre los 50 y los 80 millones de metros cúbicos.
«Debido a lo que ha crecido el uso del gas, tenemos que cuidarnos todos en el uso del gas, incluso por ahí doña Rosa tiene que entender que no se puede regular la calefacción de su hogar abriendo las ventanas», dijo Evi. Apud indicó que el aliento a la instalación de equipos de GNC en los automóviles fue «una buena señal hace diez o veinte años, cuando había más disponibilidad de gas», pero que hoy se deben corregir los déficit con subsidios.
«El sector energético ya está cerca de 3000 millones de dólares en subsidios y el Estado se está metiendo en el 80 por ciento de la generación de energía eléctrica de los próximos años, con lo cual se suman 2000 millones más», dijo el especialista en temas energéticos.
Fuente: la Nación, Argentina.