Venezuela aplicará un nuevo impuesto de «ganancia súbita» a las exportaciones petroleras del país para aprovechar los altos precios del crudo, que se aplicará cuando el barril sobrepase los US$ 70, según un legislador citado martes por la agencia estatal de noticias.
El presidente Hugo Chávez ha impulsado una política de nacionalismo energético, elevando las exigencias fiscales a las operaciones y aumentando el control estatal sobre los vastos recursos energéticos del país, uno de los principales abastecedores del mercado estadounidense.
«El impuesto sólo se aplica si el barril de petróleo de referencia supera los US$ 70», dijo el diputado Angel Rodríguez, presidente de la Comisión de Energía de la Asamblea Nacional, citado por la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
Según Rodríguez, si el precio es igual o menor a 100 dólares, la alícuota será el 50% de la diferencia del precios del momento y los US$ 70. Si supera los US$ 100, se sumaría a esa cifra anterior el 60% de la diferencia entre el precio del momento y los US$ 100.
El impuesto sólo se aplicará a las exportaciones de hidrocarburos líquidos, tanto naturales como mejorados, y el precio de referencia sea el promedio mensual del barril Brent en las ventas ocasionales (mercado spot), acotó el legislador.
Chávez adelantó en febrero la idea de aplicar esta nueva tasa, inspirado en un planteamiento del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en momentos en que los precios del crudo están en máximos históricos, una medida similar a la implementada por su aliado Ecuador.
«Por los altos precios del petróleo, las petroleras tienen ganancias excesivas que superan los niveles razonables de rentabilidad,» explicó Rodríguez.
En el país operan firmas internacionales como la estadounidense Chevron, la francesa Total, la britanica BP y la noruega Statoil, entre otras.
La Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo, aprobaría este jueves la «Ley de Impuesto sobre Precios Extraordinarios del Mercado Internacional de Hidrocarburos» en primera discusión, según la información de ABN.
Entre las medidas para fortalecer el control sobre la industria petrolera, Chávez ordenó en el 2007 tomar el control de cuatro mejoradores de crudo pesado de la Faja Petrolífera del Orinoco, lo que provocó que ConocoPhillips y ExxonMobil dejaran sus operaciones en el país.
Las petroleras estadounidenses interpusieron sendos arbitrajes contra Venezuela, exigiendo una mayor compensación de la que ofrecía Caracas por sus activos. Mientras que las autoridades prevén llegar a un acuerdo con Conoco, el Gobierno está inmerso en una dura batalla legal con Exxon.
Fuente: Reuters.