Guacolda está preocupada. La generadora de AES Gener (50%), Empresas Copec (25%) y el grupo Von Appen (25%) no está de acuerdo con el informe preliminar de precios de nudo que elaboró la Comisión Nacional de Energía (CNE) y que esta semana dio a conocer a las eléctricas.
Según el análisis de las empresas, el precio de nudo -que representa cerca del 70% de la cuenta de luz que pagan los hogares y que corresponde al precio al que las generadoras venden la energía a las distribuidoras bajará 10% en pesos en el Sistema Interconectado Central (SIC). Este es el principal sistema eléctrico del país, que opera entre Taltal y Chiloé y abastece al 93% de la población.
Producto de esa variación, las firmas del sector proyectan una caída de entre 5% y 7% en las tarifas para los clientes residenciales. “El informe es una mala señal para los inversionistas. Para la compañía resulta preocupante la fijación preliminar de precios que ha hecho la autoridad”, dice Sergio del Campo, gerente general de Guacolda. El ejecutivo señala que el documento que elaboró la CNE no refleja la realidad de costos que enfrenta hoy la industria eléctrica. “Es contradictorio.
Está claro que los costos han ido subiendo y, en ese sentido, no hay consistencia entre el incremento importante de los precios en el mercado mundial y la baja del precio de nudo que está contenida en el informe”, dice Del Campo.
El ejecutivo agrega que el costo marginal de la energía hoy está sobre los US$ 300 MWh. “No obstante, la autoridad está proyectando costos marginales que no están en relación con esa realidad y más bien son cercanos a los US$ 190MWh”.
Un segundo factor que le preocupa es la estimación de la demanda de energía. “Es inferior a la que el Cdec-SIC (organismo que coordina la operación del sistema) tenía proyectada. Todos sabemos que la actual es una demanda que está siendo controlada para minimizar el riesgo de racionamiento. No es una demanda real y no se puede modificar ni proyectar una baja de la demanda por esa vía”, indica.
También llama la atención, dice, que en el plan de obras del informe preliminar fueron retirados casi 1.000 MW en centrales a carbón respecto del informe de octubre.
“En las obras recomendadas en octubre la CNE tenía poco más de 2.000 MW en centrales a carbón y ahora aparecen sólo 1.100 MW. Hay un cambio poco explicable y eso evidentemente afecta el precio”, dice el ejecutivo.
Agrega que las plantas que operan con carbón hoy son mucho más caras, incidiendo en las tarifas. “Si en octubre teníamos precios de carbón de US$ 80 por tonelada, hoy está en US$ 150”, dice.
El ejecutivo sostiene que ante la falta de gas natural y la baja hidrología, actualmente el carbón es la energía principal en la cual se basa la seguridad del SIC; por lo mismo, afirma, los precios de nudo tienen que recoger la escasez de energía y los precios que hay en el mercado. “Pero eso no se está reflejando en el informe del gobierno”, señala.
Del Campo afirma que “estamos en un escenario bastante más complicado en materia de precios internacionales que hace seis meses y los precios de la energía que se están calculando hoy están por debajo de lo que teníamos hace seis meses. Eso no es consistente. Se tienen que transferir al cliente final los costos de la energía real”, concluye.
Ambiciosos proyectos
El principal esfuerzo en inversión de Guacolda hoy está puesto en duplicar su actual capacidad hacia 2010.
Actualmente está en construcción la unidad III de la central, que estará operativa en septiembre de 2009. Y para julio de 2010 está prevista la puesta en marcha de la unidad IV. Las dos ampliaciones permitirán aumentar la potencia desde 304 MW a 608 MW. Las obras requerirán de US$ 700 millones.
Adicionalmente, la eléctrica ya está explorando nuevas oportunidades para crecer. Una de ellas es la hidroelectricidad.
“Estamos abiertos a diversificar nuestro portafolio hacia proyectos de menor envergadura, como los hidroeléctricos”, dice Sergio del Campo. El ejecutivo explica en el marco de las exigencias que impone la ley de Energías Renovables No Convencionales, están evaluando comprar derechos de agua en la zona sur del país. “No hay nada definido aún, pero la idea es tener centrales pequeñas, de entre 10 MW a 12 MW”. Paralelamente, dice, no descartan opciones para expandirse en la generación a carbón en la próxima década.
Fuente: La Tercera