Si en el 2005 los proyectos de generación eléctrica aprobados ambientalmente sumaron poco más que el equivalente a la capacidad de la central Ralco, las iniciativas que lograron el visto bueno en 2007 representan dos proyectos de HidroAysén. Aunque esa capacidad no operará al mismo tiempo -las iniciativas se van desarrollando enel tiempo-, la comparación es una muestra de cómo la aprobación de los proyectos energéticos se ha acelerado e incrementado. Una situación que está dentro del propósito del gobierno.
“Efectivamente hay un cambio. Pero esto no es sólo apurar. Atrás hay un trabajo bien fuerte con el que tratamos de conciliar evaluaciones bien rigurosas, asegurándonos que los proyectos sean buenos y cumplan con todas las normas”, dice el Ministro de Energía, Marcelo Tokman.
En números, mientras en 2005 las aprobaciones permitieron 731 MW; las de 2006 llegaron a 1.140 MW y las de 2007, a 4.818 MW, cifra que representó un incremento de 323% respecto de 2006 y equivale a 38% de la capacidad total del sistema eléctrico (12.736 MW, el Sic, Sing y los dos sistemas del extremo sur).
“La cantidad de proyectos muestra un alto interés de los inversionistas, pero también el esfuerzo del gobierno de que, en la medida que se cumplan todas las normativas, la evaluación sea lo más oportuna posible y se empiecen a materializar los proyectos”, dijo.
Tokman agregó que los proyectos que lograron el visto bueno del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) este año ya ascienden a 300 MW.
“Además, hemos logrado la aprobación del GNL de Mejillones y la planta de respaldo de Peñalolén”, indica el titular de Energía, quien estima que este año podrían entrar en operaciones centrales por casi 1.600 MW.
Reuniones con Interior
El secretario de Estado afirma que si bien la CONAMA es la institución a cargo de la evaluación de los proyectos en términos medioambientales, otras entidades de gobierno y, específicamente, la Comisión Nacional de Energía (CNE), entienden que hay que agilizar las tramitaciones, considerando la ajustada situación del sector eléctrico.
“Más allá de las medidas de corto plazo que uno pueda estar tomando, la única forma real en que uno abandonará la situación de estrechez es una vez que la oferta crezca y se diversifique”, indica.
Tokman precisa que desde la CNE se hace un trabajo de coordinación -en especial con Conama- y de colaboración especializada, para lo cual al equipo habitual se agregaron cuatro profesionales.
En este mismo sentido, cada 15 días hay una reunión entre representantes de las reparticiones involucradas en estas materias: Tokman y su equipo; Alvaro Sapag, por la Conama; Ricardo Brodsky, por la Segpres; Carlos Mladinic, por el comité de ministros del área económica; Rodrigo Egaña por la Presidencia; y en las últimas sesiones se ha invitado al jefe de gabinete del Ministerio del Interior.
Los objetivos de la CNE
Tres son las guías que tiene el trabajo de la CNE en materia de evaluaciones medioambientales de proyectos eléctricos y en lo que se refiere a la coordinación con otros servicios.
Uno pasa por anticiparse a los problemas o las situaciones que puedan dificultar la aprobación de los eventos. “No esperar hasta el último minuto que una empresa reciba una respuesta negativa”, dice.
También se menciona que la CNE, Conama y otros servicios deben hacer un seguimiento a que los plazos que estipula el proceso de evaluación se cumplan. Además, la CNE considera que, en caso de requerirse un conocimiento específico que no se tenga internamente, la entidad puede buscar opiniones expertas, incluso contratando estudios privados.
Fuente: La Tercera