Si bien los parlamentarios inician marzo con serias discrepancias sobre la agenda política, existe una sola voz en la Concertación y la Alianza para solicitar al ministro de Hacienda, Andrés Velasco, que revise el impuesto a los combustibles, en razón del alza del precio internacional del petróleo y su impacto en el mercado doméstico. La idea de poner fin o flexibilizar dicho gravamen fue comprometida por el jefe del gabinete económico, a mediados de enero, durante la tramitación del incremento del fondo del petróleo. Hoy, los políticos le piden que honre su palabra.
Velasco: no descarto ninguna opción
El pasado 16 de enero, el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, señaló en el Senado que “naturalmente, cuando el precio del petróleo es de US0 por barril y la inflación alcanza a 2% anual, la situación es distinta y las políticas aconsejables difieren de aquellas que corresponden cuando el precio del barril es de casi US00 y la inflación sobrepasa 7%. Por eso, el Gobierno ha dicho, y lo reitero aquí, que no descarta ninguna opción y que está disponible para analizarlas todas, en el entendido de que el objetivo común es disminuir el efecto de estos precios en el bolsillo de la gente y apoyar al Banco Central en la labor, que es de todos, de disminuir la inflación.
Algunos señores senadores han pedido mayores detalles. En respuesta a esas inquietudes, y más que coartar el debate o anticiparme a lo que pueda ser, quisiera proponer que lo lleváramos a cabo, como debe ser en democracia, y que hiciésemos los planteamientos con la información y los datos correspondientes”.
Escalona: debate pendiente
El presidente de la comisión de Hacienda, senador Camilo Escalona (PS), notificó, entonces, que quedaba “pendiente para el reinicio de la actividad legislativa, tras el receso, la discusión acerca del impuesto específico propiamente tal. El mismo ministro de Hacienda ha manifestado en forma pública que el Gobierno asume la necesidad de abrir un debate con relación a ese tributo, lógicamente con la intención no de subirlo, sino de rebajarlo. Conviene hacer esa precisión, ya que dicho ministro señaló su disposición a ese respecto. Pero sólo habló de ‘debatir’. Yo entiendo que se trata de debatir con el ánimo de rebajar el referido impuesto”.
Larraín: señal necesaria
El senador Hernán Larraín (UDI) señaló que “una señal clara, precisa, sería rebajar el impuesto específico a los combustibles. No mañana, sino hoy. No se trata de dar una mera «manito» a la clase media, sino de darle la mano, ayudarla de frentón. Porque a la gente con recursos no le importa el aumento”.
Sabag: honrar la palabra
El senador Hosain Sabag (DC) recordó que el ministro Velasco “quedó de hacer una proposición al Congreso dentro de marzo o abril”. Añadió que “el Gobierno puede hacer alguna modificación importante al impuesto específico. Si tienen bien estudiado el tema, deben enviar un proyecto. Sería conveniente que hiciera un gesto en esta materia, sobre todo que hoy la situación fiscal del país lo permite. Cuando estábamos en situación muy angustiosa decíamos cómo se suplían estos recursos, en cambio hoy una rebaja importante sobre este impuesto sería muy beneficioso para todas las actividades económicas del país”.
Navarro: trámite con urgencia
El senador Alejandro Navarro (PS), coincide en que la rebaja del impuesto “debe hacerse pronto. El ministro de Hacienda sabe perfectamente de sus compromisos. Además, el petróleo sigue al alza y la presión sobre los consumidores aumenta. No es necesario arrinconar más al Gobierno para obtener dicho proyecto. Espero que Hacienda lo ingrese en marzo de manera de comenzar su discusión de inmediato”.
Precisó que “la tramitación de la norma debe hacerse con la urgencia necesaria de manera que no se alargue la discusión más allá de junio”, añadiendo que el compromiso del Ejecutivo es “legislar para variar el instrumento, lo cual no significa que desaparezca el impuesto, pero claramente este debe disminuir o volverse flexible”.
Orpis: no hay alternativa
El senador Jaime Orpis (UDI) planteó que “el Gobierno no tiene otra alternativa que disminuir el impuesto” debido a que “los precios altos de los combustibles a nivel internacional llegaron para quedarse. No hay ningún analista que diga que los precios van a volver a US0 el barril”. Aseguró que el impuesto específico “se ha más que duplicado en la ultima década en cuanto al valor, porque las autoridades de Hacienda se dieron cuenta que era un impuesto muy fácil de recaudar. Hoy las arcas fiscales están en buena situación y por eso es el momento de comenzar a bajarlo”.
Lorenzini: tozudez impresentable
El diputado Pablo Lorenzini (DC) afirma que mantener el impuesto “no tiene lógica y es de una tozudez impresentable. ¿Qué sacamos con seguir acumulando plata si ya tenemos suficiente para financiar todos los programas sociales? Además, la gasolina es la más cara del mundo en términos relativos con lo que es nuestro país, por eso debiera reducirse”.
Que el ministro se comprometa está bien, pero a la hora de los quiubos ¿qué?, palabras y más palabras pero nada concreto. ¿Qué pasó como con la reforma a los gobiernos corporativos públicos que nunca llegó?, y ¿el avance del proyecto de los tribunales tributarios? ¡Ya dejé de creer! Le dan más importancia al paquete de leyes políticas, de financiar los partidos que a los temas reales que afectan a la gente, y eso que este es un gobierno ciudadano.
Bajemos, aunque sea a la mitad, el impuesto, por los próximos dos años hasta que el precio del petróleo disminuya. Eso significa solucionar el problema de los pequeños empresarios, de los transportistas, y permite incentivar la actividad, porque estamos creciendo bajo el 5%”.
Fuente: Estrategia.