Preocupación existe en los principales sectores económicos del país respecto al impacto que tendrá la sequía en el desempeño de sus respectivos rubros durante 2008.
Es que la escasez de agua no sólo es un problema para los agricultores, que ven perdidos sus cultivos. También la estrechez en la generación eléctrica golpeará a la industria, la minería y el comercio, sectores con un intensivo uso energético.
A pesar de que no todos han calculado una cifra concreta que refleje el total impacto del actual escenario, los gremios advierten que el efecto será de al menos medio punto porcentual en el Producto Interno Bruto (PIB).
La situación podría agravarse si se concreta un eventual racionamiento eléctrico, escenario en el cual los expertos prevén se podría producir una pérdida de un punto en el crecimiento para este año, aunque algunos se aventuran a decir que podrían ser dos o más puntos.
De hecho, ya las proyecciones para la actividad se han reducido en los primeros meses del año, pasando de estimaciones de 5% ó 5,2% a unas más cercanas a 4,6%, lo que se explica principalmente por dos factores: el complicado escenario internacional y el estrecho panorama energético.
La reacción en cadena que genera la falta de agua en los distintos procesos productivos hará que toda la economía nacional se vea afectada de forma directa o indirecta.
Así, al obvio efecto en el agro por la pérdida en las siembras, se suma la menor producción industrial por la caída en los insumos y los mayores costos energéticos.
Además, los menores cultivos aumentarán los precios, lo que afectará el consumo.
Fuente: Diario Financiero.