La reeditada fórmula swap -intercambio energético que consta de envíos de gas a cambio de combustibles que reemplacen la generación- con centrales trasandinas ya comienza a tomar cuerpo.
Desde el jueves pasado, día en que comenzó a operar este sistema, a través del gasoducto GasAndes, desde Argentina han inyectado 2,3 millones de metros cúbicos de gas. La cifra es relevante si se considera que en los últimos meses el promedio de envíos se encuentra en torno al millón de m3. Cabe recordar que el acuerdo alcanzado por Colbún y la argentina, Central Puerto es el primer fruto de la comisión binacional que ambos países crearon en diciembre pasado para tratar el tema «gas». En el caso puntual de swap entre ambas compañías, las autoridades ejercieron el rol de facilitadores del acuerdo.
Colbún al alero de esto pactó envíos diarios por hasta 1,6 millón, aunque estos dependerán de lo que los productores de gas de Argentina consideren en el abastecimiento diario de la central Puerto.
Según cifras de la industria, la cantidad máxima de gas acordado permitiría operar una planta de ciclo combinado de 360 MW de potencia, poco menos del tamaño de Nehuenco (368 MW) o de San Isidro, unidad perteneciente a Endesa (379 MW).
Aunque Colbún no ha informado qué central es la que ha utilizado el gas, fuentes del sector afirman que la firma presidida por Bernardo Matte optaría por ver diariamente qué unidad lo usará o a que otra empresa se le vendería el suministro de forma de aprovecharlo lo más eficientemente posible. En Endesa, en tanto, afirmaron no tener conversaciones avanzadas en torno a la búsqueda de acuerdos similares al logrado por Colbún, a la vez que manifestaron que tampoco mantienen avances para comprar el gas que ha recibido su socio en el proyecto HidroAysén.
NY Times y los riesgos para Chile
Un artículo publicado ayer por el diario The New York Times, destacó la reunión en la que Brasil, Argentina y Bolivia no llegaron a acuerdo en torno a las cuotas de suministro de gas. Brasil ha declinado ceder parte de los envíos bolivianos de gas natural hacia Argentina, dice la publicación, y agrega que el hecho traerá consecuencias, tanto para Argentina como para Chile, países que enfrentarán serios riesgos de suministro energético durante este año. El artículo deja en claro que Brasil necesita cada molécula de gas boliviano. Destaca el hecho de que Lula haya prometido incluso con proveer de electricidad a Argentina -tal como se hizo en los pasados meses de junio y julio-, pero no de gas. Luego, pone énfasis en que el ex Presidente Néstor Kirchner negara la existencia de un problema energético durante la campaña presidencial de su esposa, la actual Presidenta Cristina Fernández.
Fuente: El Mercurio.