Aunque muchos creyeron que la baja de voltaje que el gobierno anunció hace dos semanas ya estaba en marcha, dicha solución aún no comienza a operar.
La medida -la más importante dentro del plan para reducir el consumo y evitar un racionamiento eléctrico- será iniciada recién la próxima semana, cuando las distribuidoras eléctricas quedarán en condiciones de reducir hasta en un 10% la tensión nominal de su suministro, pues, según confirmó la Comisión Nacional de Energía (CNE) ,en ese momento se publicará el decreto de racionamiento preventivo, que permite a la autoridad instruir a las empresas del sector para que apliquen esta solución.
Según las estimaciones del ministro de Energía, Marcelo Tokman, esta reducción en la tensión nominal implicaría un 3% de menor consumo eléctrico en el Sistema Interconectado Central (SIC), que va desde Taltal a Chiloé y donde se ubica el 93% de la población del país.
El 7 de febrero pasado, en el palacio de La Moneda, Tokman admitió que ante la salida de operación de la central Nehuenco de Colbún, los deshielos anticipados y la permanencia del fenómeno de La Niña, la operación del SIC se complicó más allá de las estimaciones iniciales, para las que durante 2007 se tomaron medidas y por eso se tomó la decisión de anunciar un nuevo plan de acción.
Junto al decreto de racionamiento preventivo, se anunció la extensión del horario de verano hasta fines de marzo y la flexibilización del uso del agua en dos de los principales embalses hidroeléctricos para disponer de capacidad de generación adicional.
Sin embargo, en esa oportunidad Tokman -acompañado por el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, que también encabeza el comité interministerial del recurso hídrico-, no precisaron los plazos en que se ejecutarían estas acciones.
“No hay atrasos en esta materia, sino que todo estará operando para cuando estaba previsto. Lo que se hizo fue anunciar un decreto de racionamiento preventivo, nunca se dijo que ya se había publicado”, manifestó un asesor de la CNE.
Preparativos
Las distribuidoras eléctricas están trabajando a toda máquina para tener sus instalaciones listas en el momento en que se publique el decreto y en caso de que la baja de voltaje se active antes de marzo.
Un ejecutivo del sector dijo que el 11 de febrero, cuatro días después del anuncio, las empresas sostuvieron el primero de tres encuentros con técnicos de la CNE, que entregaron detalles de la medida, aunque las firmas ya habían iniciado la preparación.
En este momento las firmas están evaluando las subestaciones o alimentadores donde podrán reducir el voltaje.
Si el alimentador es muy largo, como sucede en zonas rurales, una baja del voltaje podría afectar directamente a los hogares que están en “la cola de la red”, dijo la fuente. “En las zonas más lejanas, como las rurales y otros puntos, no podremos bajar el voltaje porque se arriesgan cortes de abastecimiento”, señaló el ejecutivo.
Fuente: Diario Financiero.