Como ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía (CNE), a María Isabel González le correspondió enfrentar la crisis energética de 1998 y 1999, una de las situaciones más críticas del sistema eléctrico en su historia. En esa oportunidad debió elaborar el decreto de racionamiento eléctrico, que derivó en los cortes programados de luz que afectaron al país.
Hoy, desde la consultora Energética, la especialista compara la actual coyuntura con la de la década pasada, y afirma que ahora existen más opciones para enfrentar una crisis. “El actual panorama energético tiene similitudes con esos años, considerando que había una sequía -aunque la de antes fue más extrema- y también falló la central Nehuenco. Sin embargo, Chile tiene hoy más herramientas que hace una década para enfrentar un racionamiento”.
La consultora (en la foto) recuerda que en 1998 a la autoridad energética se le interpuso un recurso de protección por buscar un uso más conservador del agua. “El fallo demoró siete meses, cuando ya se había utilizado el agua de los embalses”. En cambio, hoy en día, el Cdec-SIC (centro que coordina la operación de las eléctricas) está a cargo del manejo del agua y opera con independencia de las empresas. “Ahora ha impuesto programas de usos del recurso bastante restrictivos”, reafirma.
María Isabel González no cree que estemos al borde de un racionamiento, pero encuentra adecuadas las medidas anunciadas por el gobierno. Sobre todo respalda la que permitirá a Endesa adelantar el uso de sus derechos de agua de la laguna Maule y lago Laja. Esto, pese a que cuando estuvo al mando de la CNE, una autorización similar le costó fuertes críticas. “Las condiciones del sistema ameritaban la autorización que se le dio a Endesa en 1998 para adelantar el uso de las aguas, lo mismo que se está haciendo ahora. Lamentablemente, en esa oportunidad tal utilización no se hizo con un criterio país, sino empresarial. Se usó toda el agua, desplazándose la generación térmica y apostando a que después llovería, lo que no ocurrió. Hoy se está más preparado”, indica.
La consultora afirma que hoy existen restricciones importantes, considerando que en ningún caso se puede despachar esa agua, si antes no se ha despachado toda la capacidad térmica disponible. Además, añade, el uso del recurso no depende sólo de la voluntad de la empresa, sino del Cdec-SIC. González estima que si no hay fallas de nuevas centrales, podría bastar con las medidas que se están tomando, aunque no descarta que el año sea muy seco y que se deban tomar medidas adicionales.
Fuente: La Tercera.