Los delegados sindicales de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) llegaron a un acuerdo con el gobierno y cancelaron hoy una huelga de 24 horas anunciada para mañana.
Los representantes gremiales de la petrolera aceptaron un control social interno para optimizar el trabajo en YPFB, tras recibir garantías gubernamentales sobre el cumplimiento de sus demandas.
Domingo Velázquez, dirigente de los Trabajadores Petroleros de Bolivia, aseguró que dicha supervisión fortalecerá el proceso de refundación y la nacionalización de los hidrocarburos.
Las negociaciones involucraron incluso al presidente boliviano, Evo Morales, y autoridades del sector energético.
Los petroleros reclaman la destitución de Guillermo Aruquipa, presidente de YPFB, a quien responsabilizan de ciertas anomalías relacionadas con la nacionalización de los hidrocarburos.
El pasado jueves, los petroleros de Santa Cruz realizaron un paro de media jornada, a pesar de que la ley impide cualquier afectación al suministro de combustibles a la población.
Según la Ley de Nacionalización de los Hidrocarburos, el abasto de combustibles es un servicio público, y cualquier acción que lo vulnere será sancionada de acuerdo a la norma establecida.
Las protestas obedecen a la instrucción de trasladar la sede de la Vicepresidencia de Fiscalización de Contratos de Santa Cruz a Tarija, en cumplimiento de la Ley de Hidrocarburos 3058.
Leonardo Chiquie, asesor legal de YPFB, aseguró que Aruquipa invitó a los dirigentes gremiales a discutir la medida directamente con él, pero ninguno asistió.
Autoridades del sector estiman que el conflicto es consecuencia de la capitalización fomentada por gobiernos anteriores, poco interesados en fortalecer institucionalmente las empresas.
Fuente: Prensa Latina.