El metanol es un commodity que además de Chile se produce en Canadá, Trinidad y Tobago, Estados Unidos y Nueva Zelandia, entre otros países.
Se trata de un componente químico básico que se obtiene del gas natural y se usa en la fabricación de innumerables productos de uso cotidiano como textiles sintéticos, plásticos reciclables, pinturas, adhesivos, espumas para cojines y almohadas, así como medicinas tan comunes como el ácido acetilsalicílico (aspirina).
Pero este año los fabricantes de este producto, encabezados por el mayor de ellos -Methanex-, han enfrentado diversos problemas de producción que mantienen muy estrecha la oferta. El metanol se comercializa a través de contratos de largo plazo que es el más utilizado por las empresas como Methanex. Estos acuerdos pueden renegociarse mensualmente, en virtud de la variación del mercado spot, o bien responden a un suministro de largo plazo donde el precio de mercado en la fecha de venta es el factor determinante.
Aunque en menor medida, este producto también se transa al contado con entrega inmediata, es decir, en un mercado spot, al que recurren usuarios pequeños o bien en estos momentos por las compañías que tienen problemas para cubrir sus compromisos.
Como buen commodity, el precio del metanol puede fluctuar considerablemente en el tiempo, tal como se vio a lo largo de este año, período en que la tonelada registró precios de US$ 599 enero; US$ 309 en junio y US$ 832 en diciembre.
Este producto también se utiliza para fabricar componentes que permiten quemar la gasolina en forma más limpia y eficiente. Además, se usa para reducir los nitratos de las aguas en las plantas de tratamiento de las empresas sanitarias.
Tal como sucede en otros sectores como el minero donde constantemente se buscan nuevos usos para el cobre, los productores de metanol están destinando recursos a la investigación.
En el futuro, a partir del metanol podría obtenerse hidrógeno que puede ser usado como fuente de energía para computadores personales y automóviles. Al mismo tiempo, se estudia desarrollar mercados en torno a los biocombustibles e incluso para la generación de electricidad, entre otras muchas posibilidades.
Fuente: Diario Financiero.