Es una tendencia. Tanto a nivel local, como global, el carbón está retomando el sitial que algún día pareció quitarle el gas natural y otros combustibles en el sector energético.
Una serie de iniciativas están en evaluación ambiental o en desarrollo en nuestro país. Así, el 25,5% de la matriz energética del SIC será a carbón en los próximos cuatro años, triplicando su participación, que a diciembre de 2007 fue de 9,2% en el principal sistema del país.
A nivel mundial también. De hecho, en Europa, 50 centrales de carbón serán puestas en marcha los próximos cinco años y según la Unión Europea, de aquí a 2030, el mineral se posicionará como la segunda fuente energética del mundo, produciendo un 28% de esta y siendo superado sólo por el petróleo, con un 34%; en tanto, el gas natural será relegado al tercer lugar, con un 25% de la demanda.
Escenario actual
Pero ¿cómo logró el mineral recuperar el sitial que había perdido, hasta transformarse nuevamente en un actor relevante como productor energético?
Distintos factores son los responsables: aumento constante de la demanda energética; los altos precios del petróleo y el gas, y la falta de consenso que sigue provocando la energía nuclear como opción en algunos países.
En Chile, se suma el prácticamente nulo suministro de gas natural argentino, que ha obligado a volver la mirada hacia otras energías, más económicas que el diésel, que el viernes cerró en US34,86 el barril -el gas lo hizo en US2,63 el millón de BTU-.
El incremento de la demanda se ha hecho notar, tanto que en dos años la tonelada de carbón duplicó su valor. Mientras en abril de 2006, el costo era de US5 por tonelada, hoy la cifra alcanza US30 por tonelada, y para fin de año ésta se incrementaría a US50 por tonelada.
Aun así, sigue siendo más competitivo ante otros combustibles. El gas ha llegado a un valor de generación de US00 por MWh; el diésel hasta US40 por MWh y el carbón está en torno a los US80 por MWh, según fuentes del sector eléctrico. Ahí radica su principal ventaja: la competitividad.
La realidad chilena
En nuestro país, las cifras son elocuentes. Según la CNE, a diciembre de 2007, un 9,19% de la potencia bruta instalada del SIC, equivalente a 837,7 MW, correspondía a vapor-carbón; en el SING, en tanto, el mineral representó el 33,5% de la potencia total, equivalente a 1.205,6 MW.
Asimismo, de acuerdo a las proyecciones de la CNE, mientras este año se utilizarán 3,6 millones de toneladas de carbón en generación, en 2015, la cifra habrá aumentado a 8,3 millones de toneladas.
Y es que las generadoras y algunas mineras han hecho eco de las ventajas que tiene este combustible. Es más, para Francisco Aguirre, socio de ElectroConsultores, “todo el plan de obra eléctrico actual de Chile, está basado en carbón, eso refleja que es el combustible más competitivo en el mediano plazo, pues tiene proyecciones más estables que otros”. Esto es complementado por el gerente general de EcofysValgesta, Ramón Galaz, que explica que “aún cuando ha subido bastante de precio en el último tiempo, por el aumento de la demanda, históricamente siempre se ha considerado que por su diversidad de procedencia es más competitivo y estable”.
El aumento de la demanda mundial puede complicar esta situación, sobre todo considerando que, de acuerdo a la CNE, el 92% del carbón utilizado en generación eléctrica, industria del cemento, azúcar, pesca y otros sectores, correspondió a importaciones; y sólo un 8% a la producción que propia del país, en las VII y XII Regiones, con Enacar y Catamutún.
Aunque en el mediano plazo esto podría cambiar, ya que en febrero de este año, la Sociedad Minera Isla Riesco, controlada por Copec y Ultramar, se adjudicó las pertenencias mineras de carbón en Isla Riesco, Región de Magallanes, luego de una oferta de US50 millones. En este lugar, en teoría, se ubican los mayores recursos carboníferos del país, con reservas estimadas en más de 1.000 millones de toneladas.
Principales iniciativas
En el país, sin duda AES Gener es la principal firma que genera a partir del carbón, y planea continuar así. Las unidades Guacolda III y Guacolda IV, entrarán en operaciones en septiembre de 2009 y junio de 2010, respectivamente, agregando 152 MW cada una al SIC; en enero de ese año, Nueva Ventanas, sumará otros 267 MW; Campiche, 270 MW en 2011; Angamos, dos unidades de 270 MW cada una en 2011, y Los Robles tendrá dos unidades de 375 MW cada una.
La generadora del grupo Matte, Colbún, también planea producir energía en base al mineral. En construcción está Coronel, de 350 MW con US00 millones de inversión, cuya operación se estima para 2010. En mayo, en tanto, el presidente de Endesa Chile, Mario Valcarce, anunció que el próximo año comenzaría la construcción de una termoeléctrica de 300 MW en la Región de Coquimbo, que requeriría una inversión de US00 millones.
Y, hace poco, Codelco se sumó a la tendencia, con la presentación del estudio de impacto ambiental (EIA) de la central Energía Minera, que adicionará 1.050 MW a cuatro de las cinco divisiones de la estatal, desde abril de 2012. El proyecto considera US.700 millones de inversión, para lo que se desarrollará una licitación pública internacional. Finalmente, CAP levantará la central Cruz Grande, de dos unidades de 150 MW cada una y una inversión de US60 millones, en la Región de Coquimbo.
Fuente: Estrategia.