En 1953, el mismo año de la fundación de Petrobras, un equipo liderado por el geólogo estadounidense Walter Link aseguraba que las posibilidades de encontrar petróleo en Brasil eran escasas. Exactamente 54 años después, el alza mundial del precio del petróleo trajo consigo otra gran noticia para la estatal brasileña Petrobras. Y un tapaboca para Link.
El 8 de este mes, la compañía confirmó el hallazgo de un yacimiento de hasta 8.000 millones de barriles de petróleo y gas natural en la llamada área Tupi, en la cuenca de Santos (litoral sur del estado de Río de Janeiro).
Ese volumen, el mayor descubrimiento en los últimos 30 años según informó la propia compañía, sería suficiente para aumentar 62% las reservas probadas de hidrocarburos de Brasil. Esto, si se considera que las reservas probadas totales de petróleo y gas de Petrobras en ese país llegaron el año pasado de 10.573 millones de barriles equivalentes, de los cuales 9.000 millones eran de crudo.
Este descubrimiento disparó la acción de la firma a un máximo en nueve años, lo que permitió que su valor de mercado superara a las estaounidenses Procter & Gamble y a Google, con US$ 221.900 millones. Según datos de la consultora Economática, la brasileña sólo es superada a nivel mundial por Exxon Mobil, General Electric, Microsoft y AT&T. Además, se coronó así como la firma más valiosa de América Latina.
Según estimaciones de la petrolera británica BP, el total de Tupi casi alcanza los 8.500 millones de barriles de reservas probadas de crudo de Noruega. Más aún, José Gabrielli, director ejecutivo de Petrobras, aseguró que las potenciales nuevas reservas podrían impulsar a Brasil del lugar 17 al 11 a nivel mundial, detrás de Estados Unidos y superando a Canadá.
Exultante, la firma señaló entonces que, en caso de confirmarse, dichas reservas “elevarán significativamente la cantidad de petróleo existente en las cuencas brasileñas, colocando a Brasil entre los países con grandes reservas de petróleo y gas en el mundo”.
Ese día, Gabrielli – que antes de asumir como director ejecutivo en julio de 2005 era el director financiero de la petrolera– aseguró que el descubrimiento de Tupi era sólo una “pequeña” parte de una nueva provincia petrolera que la empresa cree que existe debajo de los yacimientos en dicha zona.
Gastos e inversión
La prensa brasileña calcula que Petrobras y sus socios en el proyecto, el grupo BG y Galp Energia, deberán destinar cerca de US$ 600 millones para comenzar la perforación de diez pozos en el lugar.
De momento, la compañía ha reconocido que planea gastar US$ 112.400 millones en el periodo 2008-2012, como parte de un programa que apunta a casi duplicar su producción a 4.150 millones de barriles en 2015.
Gran parte del aumento se produce en momentos en que los crecientes precios del petróleo y la extendida exploración a nivel mundial elevan el costo de las plataformas, las tuberías de acero y otros equipamientos petroleros.
Expansión regional
Entusiasmado por su propio potencial, o quizás el temor a las últimas amenazas del gobierno venezolano a las petroleras extranjeras, Petrobras anunció el martes que no participará en el gasífero bautizado como Mariscal Sucre. El yacimiento era el que debía abastecer al denominado “Gasoducto del Sur”, la columna del proyecto de Hugo Chávez para integrar energéticamente a la región. Mariscal Sucre “no es atractivo para nosotros”, dijo Gabrielli en Roma, donde participaba en un foro de energía.
Las diferencias entre las estrategias de administración de ambas petroleras estatales son evidentes. Chávez, que ha llenado las oficinas de PDVSA con sus partidarios, está sacando cerca de US$ 14.000 millones al año de las utilidades de la petrolera para financiar sus programas sociales.
Petrobras, en cambio, está invirtiendo fuertemente en las áreas de producción y refinamiento de combustibles para incrementar su presencia en la región.
A fines de octubre, trascendió que la empresa brasileña estaría a un paso de comprar las operaciones de Esso en Argentina, Brasil, Uruguay y Chile, luego de presentar una oferta cercana a los US$ 900 millones por todos los activos de la petrolera estadounidense Exxon Mobil. Petrobras no ha confirmado las versiones y la operación tampoco se ha concretado.
En 2006, registró ganancias por US$ 14.880 millones, superando por segundo año consecutivo su marca de mayores utilidades obtenidas en un año en la historia.
Empresa con historia
Sin embargo, al igual que la venezolana, la historia de Petrobras no ha estado excenta de nacionalismos. La brasileña fue creada en 1953 durante la administración de Getulio Vargas, quien dio el visto bueno a la creación del monopolio estatal, bajo el eslógan: “¡El petróleo es nuestro!”. 20 años después, Petrobras ya era capaz de producir cerca del 10% de las necesidades de Brasil.
En 1997, sin embargo, el gobierno decidió abrir las actividades petroleras a iniciativas privadas, terminando su monopolio.
Dentro de sus mayores hitos internacionales destacan el descubrimiento de un pozo petrolero en Irak en 1980 y perforaciones en Angola y en el Golfo de México, a través de un acuerdo con la estadounidense Texaco.
Actualmente, el gobierno brasileño posee 32% de Petrobras y 56% de sus votos, aunque sus acciones son cotizadas en las bolsas de Brasil, Nueva York, Madrid y Buenos Aires.
Fuente: Diario Financiero.