Si las megacentrales que Endesa y Colbún no se realizan, los costos para el sistema sería mayores, pero las tarifas a público no sufrirían grandes modificaciones. “Muchos estamos de acuerdo en que los precios no cambiarían sustancialmente”, afirma el consultor de Synex, Sebastián Berstein. “Entrando otras centrales eficientes no pasará nada con los precios”, agrega el consultor Francisco Aguirre.
Esto se debe a que las hidroeléctricas no definen el precio de la energía en el mercado: el valor lo fija la central que tiene el costo de operación más caro. Hoy ese parámetro lo marcan aquellas centrales a diésel y a futuro lo harán las plantas que ocupen GNL y carbón. por lo tanto, si la energía que aportarán las centrales de Aysén son reemplazadas por plantas a carbón, “no habría un efecto grande en los precios en el mediano plazo”, afirma María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la CNE.
La paradoja es que si Aysén no se realiza, el sistema igual podría enfrentar mayores costos. Un estudio del economista de la UC, Ricardo Raineri, encargado por Endesa y Colbún, empresas que realizarán el proyecto, estima que a contar de 2018 y hasta 2048, el costo adicional que deberá asumir el país por cada año de retraso de las centrales de Aysén asciende a US95 millones. Ello suponiendo que la energía que aportaría Hydroaysén se reemplaza con centrales térmicas.
Fuente: La Tercera