La transportadora de hidrocarburos Transredes inauguró ayer la tercera fase de ampliación del Gasoducto al Altiplano (GAA), lo que permitirá aliviar el déficit de gas natural que registraba esta región del país. Con la ampliación del gasoducto, el transporte del energético se incrementará de 27 a 32 millones de pies cúbicos diarios (MPCD) adicionales.
´Son cinco millones de pies cúbicos adicionales de gas natural los que ahora fluyen por estos ductos para abastecer la demanda de las amas de casa y la industria de La Paz´, dijo el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Aruquipa, tras abrir las válvulas ubicadas en la estación de compresión de Sica Sica.
El Gasoducto al Altiplano fase III (GAAIII) tiene una extensión de 90 kilómetros que fueron construidos con la mano de obra de 1.000 trabajadores en cuatro meses y demandó una inversión de 26,4 millones de dólares.
Los ductos tienen dimensiones de 10 y 12 pulgadas, que incrementan la capacidad del tramo Parotani (Cochabamba)-Senkata (La Paz) en 5 millones de pies cúbicos por día, es decir de 27 a 32 millones, logrando una capacidad de transporte de 80 millones de pies cúbicos por día en todo el tramo del GAA.
La inauguración de la ampliación del gasoducto se desarrolló en la estación de Senkata, en El Alto, y contó con la presencia del presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera, el ejecutivo de la petrolera británica Ashmore Energy International (AEI) y los ministros de la Presidencia y de Hidrocarburos.
Ernesto Blanco, presidente de Transredes, destacó que la conclusión de esta obra ´es una muestra de que la empresa y sus trabajadores están comprometidos con el desarrollo de Bolivia´.
Brent Jong, principal ejecutivo de AEI, dijo que invierten en Transredes porque tienen ´confianza en el Gobierno y en Bolivia´. “Estamos trabajando como socios y estamos dispuestos a duplicar la producción de gas´, apoyando el desarrollo nacional.
Blanco dijo que el nuevo reto para la empresa y para el país es la construcción del Gasoducto Carrasco-Cochabamba, que representa una inversión de 120 millones de dólares. “Es la solución a la entrega de gas a mediano plazo al mercado interno de Bolivia”. Explicó que la obra tiene una longitud de 250 kilómetros, con ductos de 16 pulgadas de diámetro que serán extendidos a través de una zona complicada, desde el punto de vista técnico.
GASODUCTO AL ALTIPLANO FASE III
Inversión • Transredes invirtió 70,6 millones en las tres fases del Gasoducto al Altiplano.
Extensión • El Gasoducto al Altiplano fase III tiene una extensión de 90 kilómetros.
Volumen • El ducto permite el transporte de 5 millones de pies cúbicos día de gas adicionales.
Capacidad • El gasoducto tiene una capacidad de transporte de 80 millones de pies cúbicos día.
Obras • Transredes contrató a las bolivianas Bolinter, IST y Serpetbol para la construcción.
Empleo • Se contrató a 1.000 trabajadores de las zonas por donde pasa el ducto.
Fuente: La Razón, Bolivia.