Cristina Fernández no hará la diferencia en el problema del gas con Argentina. En esto coinciden distintos actores locales al analizar el escenario que enfrentará Chile en un eventual gobierno de la candidata por el Frente para la Victoria; la favorita para ganar los comicios de este domingo allende Los Andes.
Los expertos concluyen que el tema seguirá siendo foco de conflicto entre ambos países, sobre todo, porque se prevé que en 2008 los recortes en los envíos de gas natural argentino serán aún mayores que los de este año.
Además, ven improbable que la senadora trasandina se atreva a asumir el costo político que significaría subir los precios del gas de manera de generar incentivos para la inversión, exploración y explotación del hidrocarburo.
De hecho, de acuerdo a fuentes diplomáticas, en el gobierno chileno ya asumieron que no habrá “grandes diferencias” respecto a la administración de Néstor Kirchner, y apuestan por que los matices se vislumbrarán cuando se dilucide qué ministros se mantienen y cuáles cambian. Comentan incluso que los empresarios chilenos con intereses en la nación vecina no han dado muestras de mayor preocupación, a diferencia de los privados trasandinos que sí están en alerta.
Válvula de ajuste
La experta del Instituto Libertad y Desarrollo, María de la Luz Domper, analiza el panorama futuro y advierte que la demanda por gas natural en Argentina está creciendo mucho. Enfatiza que en términos de suministro el próximo año va a ser más complicado que éste.
“No creo que ella asuma el costo político de subir los precios del gas y menos en el primer año de gobierno. Esto va a seguir prácticamente igual, en consecuencia, el escenario para Chile es bastante pesimista, porque seguiremos siendo la válvula de ajuste”, explica Domper.
En línea con la experta, el cientista político y académico de la Universidad Alberto Hurtado, Fabián Pressacco, asegura que, por lo mismo, este tema no se puede solucionar de un día para otro.
“En el mediano plazo este tema va a seguir latente como una eventual fuente de conflicto”, dice. Es que, advierte, el gobierno argentino no sacrificará el consumo interno para poder beneficiar el consumo de otros países. Asegura que si bien Cristina Fernández de Kirchner tiene un estilo distinto que puede impactar positivamente y generar relaciones más fluidas con Chile, existen también posibilidades de que ese estilo más directo también juegue en contra.
Además, Pressacco cuestiona la supuesta cercanía que podrían tener la presidenta Bachelet y la senadora trasandina por ser ambas de sexo femenino. “Siendo mujer, Cristina Fernández tiene un estilo bastante masculino para hacer política. No tengo una expectativa desmesurada del impacto de dos mujeres gobernando”, manifiesta.
De todas maneras, a su juicio, las relaciones están en “bastante buen pie” en general, “lo que no va a cambiar en lo sustancial”.
Por su parte, el diputado de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, Marcelo Díaz (PS), apuesta a que habrá “canales fluidos de comunicación lo que podría redundar en no ser sorprendidos con los cortes de gas.
“Todo se presta para que uno pueda pensar para habrá un tipo de relación más cercana”, indica.
Fuente: Diario Financiero.