Aunque a nivel local toman fuerza las versiones en torno a que la decisión que tomará Sempra Energy pasará por desprenderse del 50% que tiene en Chilquinta, George Liparidis, presidente de la estadounidense que comparte con PSEG la propiedad de la distribuidora eléctrica, asegura que no hay plazos establecidos para pronunciarse respecto de esta posibilidad.
“No estamos obligados a decidir algo que no nos guste”, afirma refiriéndose al pacto de accionistas que mantiene con su connacional Public Service Enterprise Group (PSEG).
Sin tomar una posición definitiva respecto de las intenciones de Sempra, reconoce cuando su socia anunció que estaba explorando el mercado para vender su participación en la distribuidora de la V y VIII regiones y del 50% que tiene en la peruana Luz del Sur, la firma comenzó a evaluar sus posibilidades, entre las que figura vender su parte en ambas firmas.
“El pronunciamiento de PSEG gatilló que Sempra comenzara a evaluar sus opciones: comprar la parte de PSEG, mantener la inversión o, posiblemente, vender”, manifiesta y agrega que no se han reunido con PSEG para sondear una operación conjunta, porque “ellos están realizando un proceso independiente con Citibank y nosotros no queremos salir corriendo de este país”.
El ejecutivo que está de visita en el país con el único fin -según dijo- de encabezar la reunión de directorio de la distribuidora eléctrica que tiene lugar hoy, apunta que “Sempra no tiene control sobre el proceso de PSEG y de acuerdo al pacto de accionistas que existe entre ambas empresas, tanto para Chilquinta como para Luz del Sur, tenemos ciertos derechos que evaluaremos tomar una vez que puedan ser ejercidos”.
Al ser consultado por el tenor de dichas condiciones, Liparidis se limita a manifestar que se trata de condiciones confidenciales y suma a ello que PSEG los ha mantenido informado de los pasos que está dando, aunque dice no contar con todos los detalles.
Asegura, además, que Sempra no maneja una agenda en este proceso, ya que el calendario de la venta de Chilquinta está controlado por su socia. “Nosotros nada tenemos que ver con eso”, dice el presidente de la estadounidense y aprovecha la oportunidad para entregar su evaluación de la firma que estaría en la mira de varios interesados, entre quienes figuran operadores del sector y fondos de inversión, que buscan ganar presencia en la distribución de energía.
“Llevamos más de ocho años en Chilquinta y esta inversión ha sido muy buena para Sempra, porque Chile es un país muy estable políticamente y tiene un marco regulatorio que también es muy estable, ambos son elementos muy importantes para una distribuidora eléctrica”, dice Liparidis.
Agrega que “sentimos que estamos en una muy buena posición, diría que la mejor posición, porque no hay nada que nos fuerce a vender, nos gusta esta inversión, pero al mismo tiempo, tenemos la opción de comprar o de vender y cualquiera de las tres alternativas es buena para Sempra, pero el proceso de PSEG no nos fuerza a tomar una decisión de comprar o vender”.
Precio
George Liparidis apunta a que el destino de Chilquinta pasa por una decisión de negocios. “Puede ser muy buena decisión comprar la parte restante de PSEG a un buen precio, como también puede ser muy bueno vender al precio correcto, pero la inversión que tenemos actualmente y los rendimientos que estamos obteniendo son muy buenos”, opina, manifestando que en este caso puntual no cuentan con asesoría específica.
“Realmente no hemos decidido qué haremos. Todas las opciones nos gustan. Puede que dentro de dos, tres ó cuatro meses, cuando haya finalizado el proceso de PSEG o a la vuelta de un año Sempra siga teniendo el 50% de Chilquinta, tenga el 100% o quizás ya no estemos en Chile”, dice.
Sin embargo, agrega que el negocio de distribución es de largo plazo y el tiempo que llevan en el país, aún no clasifica en ese rango.
Fuente: Diario Financiero.