Los constantes aumentos en las tarifas eléctricas han conseguido lo que ya se quisieran los planes de eficiencia energética que ha implementado el Gobierno. Que los chilenos apaguen más ampolletas o que, al menos, moderen sus aumentos de consumo.
En CGE Distribución, que abastece al mayor número de clientes en Chile, el consumo de los clientes residenciales se ha incrementado a agosto de 2007 3,1%, bastante menos que el 6,5% que creció entre 2006 y 2005.
Según la compañía, los aumentos de tarifas «indudablemente» están «dentro de las variables» que afectan al consumo, pero en su análisis añaden otros elementos, como las campañas de ahorro que han iniciado el Gobierno y los distribuidores.
«Es difícil decir hoy que hay una tendencia sostenida de desaceleración del crecimiento de los consumos, como también atribuir en forma exclusiva a alguno de estos factores este efecto. (…) Creemos que cada vez hay una mayor conciencia entre los clientes, en general, acerca de la importancia de dar un uso adecuado y eficiente a la energía», explicaron en la compañía, que acaba de sumar las empresas del grupo Emel a su red de distribución eléctrica.
El secretario ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas -entidad que agrupa a las distribuidoras-, Rodrigo Castillo, dijo que las cifras agregadas de aumento del consumo debieran redondear un incremento de 6% este año, cifra que está más o menos dentro del rango estimado a comienzos de año.
Este aumento, sin embargo, ha sido ayudado también por el clima. De hecho, el invierno históricamente frío que se vivió en la zona central en 2007 obligó a los clientes a optar entre calefaccionarse con electricidad, gas o parafina, energías que también han experimentado aumentos en lo que va del año.
«Además del efecto precio, el invierno recién terminado registró una baja notable en las temperaturas, lo que no permite observar con claridad el fenómeno ni cuantificarlo», explicaron fuentes de Chilectra, la mayor distribuidora en términos de energía vendida.
Según la compañía que abastece casi a la totalidad de Santiago, la demanda ha crecido 6,2% este año, lo que se explica por el crecimiento vegetativo, incorporación de nuevos clientes, además de las mencionadas bajas temperaturas.
Según el socio de Electroconsultores, Francisco Aguirre, las alzas de tarifas tienen efecto en los clientes de estratos socioeconómicos más bajos, a quienes precisamente el Gobierno orienta el pago de subsidios.
«Una persona que paga 0.000 de luz y que ve que su cuenta sube a 5.000, sin duda que va a desconectar cosas. Pero alguien que paga 00 mil y le sube a 50 mil no lo va a hacer», explica el experto.
Tras meses, vuelve el gas para las generadoras
El oscuro panorama que se vislumbraba a mediados de año en materia de precios eléctricos, situación dada por los recortes de gas y los aumentos en el precio del petróleo -combustible usado como respaldo ante la ausencia del gas argentino- está comenzando a revertirse en los últimos días.
En efecto, en Argentina hoy existe un menor consumo del combustible, debido a aumentos en las temperaturas producto de la llegada de la primavera en ese país. Esto ha provocado cierta holgura que permite a las empresas locales redireccionar parte de su producción hacia Chile.
El lunes los envíos a través de GasAndes, que abastece a la zona central, llegaron a 5 millones de metros cúbicos, cifra que supera varias veces los requerimientos de Metrogas para abastecer a sus clientes de Santiago, permitiendo que parte del combustible vaya a las generadoras eléctricas.
Fuente: El Mercurio.