El Presidente Hugo Chávez impulsará su «revolución gasífera socialista» con inversiones por US.500 millones durante el 2008, como parte de un ambicioso plan de negocio para desarrollar un sector prácticamente sin explotar en Venezuela, según PDVSA.
Venezuela, con las mayores reservas probadas de gas natural de América Latina y las octavas del mundo, quiere desarrollar su alto potencial gasífero en momentos en que el Gobierno ha protagonizado un agresivo plan de estatizaciones que han generado incertidumbre entre las compañías privadas.
El presidente de Petróleos de Venezuela Gas (PDVSA Gas), Félix Rodríguez, dijo a Reuters en una entrevista que tienen comprometidos recursos por US8.000 millones entre 2007 y 2012 para implementar un ambicioso plan de negocios que contempla proyectos de exploración, producción y transporte.
«Venimos de la nada, años en que el gas fue olvidado, marginado, subestimado. Ahora sí existe voluntad política. Sólo en el 2008 invertiremos US.500 millones (en el sector),» dijo Rodríguez el sábado, tras participar en una conferencia de la industria gasífera en Puerto La Cruz, en el oriental estado Anzoategui.
Con 180 billones de pies cúbicos de gas (bpc), Venezuela posee el 30% de las reservas de gas de Latinoamérica, muy por encima de los 27 bpc de Bolivia, aunque muy lejos de los 1.700 bpc de Rusia o los 1.029 bpc de Irán.
«Actualmente contamos con 150 bpc de gas asociado (con el petróleo) en tierra firme y unos 36 bpc costa afuera. Nuestras expectativas, según los primeros estudios, es agregar unos 166 bpc adicionales en los próximos años, la mayoría de reservas de gas costa afuera,» dijo Rodríguez.
El país latinoamericano, uno de los principales exportadores mundiales de crudo y abastecedor clave del mercado estadounidense, está tratando de diversificar sus ingresos externos, que provienen en su mayoría de la venta de petróleo y derivados.
Planes de exportación
Pese que el país destinó US.300 millones al gas en el 2006 y disparó la asignación hasta los US.000 millones en el 2007, el sector del gas todavía está tan poco desarrollado que la producción ni siquiera alcanza a cubrir la demanda interna, de unos 2.400 millones de pies cúbicos.
«Definitivamente, la estrategia y principal objetivo es satisfacer al mercado interno, el consumo doméstico y comercial, la petroquímica, la metalúrgica, sector eléctrico. Estaremos en balance entre la demanda y la oferta interna de Venezuela entre el año 2009 y el 2010,» calculó Rodríguez.
Para ello, el primer paso es la construcción del Complejo Industrial Gran Mariscal de Ayacucho (CIGMA), proyectado en el nororiental estado Sucre, que con una inversión de unos 6.000 millones de dólares ya podría manejar unos 600 millones de pies cúbicos de gas a mediados del 2009.
Este complejo se nutriría de la producción costa afuera del proyecto Mariscal Sucre, desarrollado por PDVSA, que con unas reservas estimadas de 11 bpc estaría produciendo 1.200 millones de pies cúbicos de gas para el año 2009.
Para el 2012, PDVSA Gas estima haber casi duplicado su producción desde los actuales 7.000 millones de pies cúbicos hasta unos 11.200 millones de pies cúbicos. Con una demanda estimada para esa fecha de 5.200 millones de pies cúbicos, el excedente sería destinado al mercado de exportación.
En este punto, el funcionario defendió el discutido proyecto del Gasoducto del Sur, una obra faraónica que conectaría a través de 8.000 kilómetros las reservas venezolanas con el Cono Sur, sobre cuya factibilidad Brasil había expresado dudas.
«La idea, tanto desde el punto de vista técnico, como político, es factible y viable. Ese superávit (de gas) Venezuela lo va a compartir geopolíticamente con nuestros vecinos del Caribe y del Sur,» aseveró el ejecutivo, quien citó varios ejemplos de grandes gasoductos continentales.
El Presidente Hugo Chávez y su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunciaron tras una reciente reunión que encargarán un estudio de ingeniería para reanudar los estudios de viabilidad del proyecto.
Algunos analistas y empresarios ven con escepticismo este monumental ducto, que requeriría de una inversión superior a los US0.000 millones, al considerar que la licuefacción del gas (GNL) para su transporte en tanques vía marítima o terrestre es una opción más factible y económica.
En este sentido, Rodríguez reiteró que en el CIGMA también está previsto levantar una planta de GNL con una capacidad de 4,2 millones de toneladas y cuya finalización está programada para el 2030. Además, PDVSA cofinanciará plantas de regasificación en países como Argentina, Cuba y Jamaica.
Fuente: Reuters.