La publicación de «El Mercurio» sobre el nulo avance en el muelle definitivo del proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) de Quintero no dejó a nadie indiferente.
A pesar de que oficialmente la estatal lo niega, fuentes ligadas al proceso aseguran que Enap dio un golpe de timón a la administración de GNL Quintero.
Tras la pésima evaluación a la logística comunicacional de la actual administración, fue la propia directora de comunicaciones de Enap, Patricia Silva, quien asumió las directrices del asunto.
De hecho, se espera que tras el directorio del próximo viernes Enap asuma una posición de liderazgo en el asunto, e incluso tenga injerencia en rearmar los equipos.
Nueva estrategia
Mientras, lo primero fue definir la estrategia comunicacional para la visita que hoy miércoles realizará el gerente general del proyecto GNL, Antonio Bacigalupo.
Lo segundo, fijar reuniones con los principales críticos de la forma como se ha desarrollado el proyecto, para mostrarles los avances de éste.
De hecho, una de las primeras reuniones que le agendaron dentro de la nueva política comunicacional a Bacigalupo fue con el senador RN Sergio Romero, que desde mayo había anunciado retrasos en el proyecto. «Hay que exigir una aclaración y transparencia en todo este proceso. El tema ha sido pura improvisación, desde que en mayo de 2004 el ex Presidente Lagos anunciara la construcción de este puerto. Según él, iba a estar operativo a fines de 2008 y ya vamos en 2010», dice el senador.
No es el único. El UDI Jaime Orpis asegura que «tendrá algo que informarnos Enap al respecto». Como miembro de la Comisión de Minería y Energía del Senado asegura que llamarán a informar al gerente general del proyecto y al gerente general de Enap, Enrique Dávila, como representante de la única empresa estatal del consorcio y la principal impulsora del proyecto. «La comisión tiene que monitorear muy de cerca estas situaciones. Cada atraso significa mayores riesgos y mayores costos para los consumidores», dice Orpis.
Fuente / El Mercurio