Varias provincias pusieron en marcha planes de contingencia destinados a contrarrestar los efectos de los problemas energéticos derivados de las bajas temperaturas, con medidas para reducir el consumo eléctrico en dependencias oficiales y campañas de concientización.
Los gobiernos de Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Salta, La Rioja , Catamarca y Río Negro son algunos de los que aplicaron ó evalúan instrumentar medidas tendientes al ahorro energético.
En Córdoba, el gobierno decretó la emergencia energética en todo el territorio provincial por un plazo de 30 días, medida que incluye un plan de reducción del consumo eléctrico en 30 por ciento dentro de los organismos estatales.
La administración de José Manuel de la Sota dispuso la medida por un lapso de treinta días, prorrogable por igual período, y estableció que en los edificios públicos deberá limitarse el uso de ascensores, reducir la iluminación y la utilización de aparatos acondicionadores de aire.
De las restricciones fueron expresamente excluídos los establecimientos educativos y médico—asistenciales, al igual que dependencias policiales y de seguridad.
La medida apunta a todas las reparticiones gubernamentales, en las que el horario de atención se redujo a la franja de 8.30 a 18.30 (antes, de 8.00 a 20.00), mientras que funcionarios de la gobernación insistieron que “no se dispuso un ahorro forzado de energía a los usuarios domiciliarios”.
En Santa Fe, en tanto, el gobierno decretó una serie de medidas de ahorro de energía que involucran a la administración pública provincial e hizo extensiva las recomendaciones de ahorro a los estados municipales y a la actividad comercial.
Mediante el decreto 1318/07 el gobernador Jorge Obeid dispuso el cambio de horario de atención de las oficinas públicas, que pasó a ser de 8.00 a 18.00, la disminución del alumbrado público en municipios y comunas y la incorporación a la currícula educativa de conceptos sobre el uso racional de la energía.
Además, se realizó una campaña publicitaria, la distribución gratuita de garrafas y lámparas de bajo consumo, y se invitó a comercios y servicios a sumarse, hecho que fue bien recibido por las instituciones, entre ellas el Centro Comercial de Santa Fe.
En Rosario, la municipalidad comenzó a implementar hace diez días un plan de ahorro de energía que contempla la colocación de lámparas de sodio en el monumento a la Bandera , museos y accesos a la ciudad.
En Mendoza, mientras tanto, la Dirección de Fiscalización, Control y Defensa del Consumidor provincial puso en marcha una campaña en los medios de comunicación en la que exhorta a la población al ahorro energético, y recomendó el uso eficiente en iluminación y la calefacción.
Al iniciarse los problemas energéticos por las bajas temperaturas, el gobernador Julio Cobos había solicitado ahorro energético a la población, en tanto que la ministra de Economía, Laura Montero, había hecho lo propio con la industria y el comercio.
El gobierno de Salta, en tanto, puso en práctica un plan de ahorro energético que dispuso la concentración de horarios en la administración pública y la restricción de la iluminación ornamental y del alumbrado público, para no afectar al sector industrial.
Se trata de un plan para el uso racional de la energía, dispuesto por el decreto 1896, por un plazo de 90 días y con la posibilidad de prórroga, que a la vez establece que no se restringirá el abastecimiento de energía a las industrias salteñas.
A la vez, se formaron comisiones específicas de trabajo para optimizar el uso de la energía y se invitó al resto de los poderes del Estado, a los municipios y a las cámaras del sector privado a adherir al ahorro.
En La Rioja , las autoridades anunciaron en las últimas horas que estudian medidas para atemperar las consecuencias de las restricciones en la energía eléctrica y el gas sobre las principales industrias textiles.
El subsecretario de Trabajo riojano, Nicolás Maza, dijo a la prensa que se analiza la implementación de un plan alternativo mediante el cual el Ente Único de Control de las Privatizaciones (Eucop) —organismo que controla las empresas privatizadas de servicios públicos— podría diagramar un sistema de cortes
parcelados por turnos.
Otro tanto ocurre en Catamarca, donde las autoridades locales evalúan la posibilidad de reducir el horario de la administración pública provincial hasta las 17.00 para evitar el consumo de energía eléctrica en los horarios de mayor demanda.
En Río Negro, el gobernador Miguel Saiz anticipó que estudia un eventual cambio de horario de la administración pública como un recurso para el ahorro energético.
“La crisis está, hay que encontrar alguna solución para que no afecte las actividades económicas y no perjudique a las fuentes de trabajo, evitando suspensiones o despidos”, puntualizó el mandatario.
Fuente: El Ciudadano, Rosario/Agencia Télam, Argentina.