Como si se tratara de enfrentar los costos del regreso al colegio o el pago de las vacaciones, el gobierno prepara medidas para «pasar marzo». El tercer mes es más que un símbolo: las autoridades afirmaron que es el que tiene mayores riesgos de problemas de suministro eléctrico.
El complejo 2007 que se vivió en la materia hacía prever a las autoridades que en 2008 la experiencia de haber sorteado una difícil temporada ayudaría a encarar el año. Los últimos hechos dificultaron la situación. «Dos nuevos antecedentes hacen ver el año más complejo, esencialmente marzo: la falla de Nehuenco y el bajo nivel de acumulación de nieve que hubo, dada las altas temperaturas de fines de año», dijo el ministro de Energía, MarceloTokman.
El paquete de iniciativas reforzará las que ya están en curso, como las mejoras de la logística del diésel y la inclusión del mes de abril en los horarios punta. «Vimos que todas esas medidas, frente a los nuevos antecedentes, podían no ser suficientes para asegurar que en marzo no haya problemas de suministro, por eso y antes del fin de esta semana anunciaremos las nuevas medidas», señaló Tokman.
Aunque las autoridades aún se encuentran trabajando en este «salvavidas» eléctrico, una de las opciones que lideraría estos anuncios sería la reducción del voltaje (situación que ya se ha aplicado en otras ocasiones). En este sentido, según explicó la ex secretaria ejecutiva de la CNE, Vivianne Blanlot, lo que se hace es bajar en 5% los actuales 220 volts, esto ya que ese descenso no genera inconvenientes para los artefactos eléctricos de los usuarios. «Si bien ninguna de estas medidas, por sí sola, tiene un impacto mayor, la suma de todas ellas servirán», dijo Blanlot, quien agregó que se podrían considerar disposiciones para el comercio por el consumo de los letreros publicitarios.
A la vez, aunque muchas luminarias públicas han sido cambiadas por otras eficientes, el ministerio de Hacienda entregaría recursos frescos para acelerar estos cambios. Así trascendió de una reunión entre representantes de esa cartera, de Economía y diversos gremios industriales.
Claro está que estas medidas servirán si no empeoran las condiciones: La «caída» de otra central como Nehuenco (368 MW) implicará, casi en forma segura, un escenario de racionamiento.
Frágil sistema
Aunque las autoridades planean un paquete de medidas, en el Gobierno hay una certeza: de caerse alguna de las centrales más importantes del SIC, el racionamiento en marzo resultaría inevitable. Actualmente, la demanda máxima diaria del SIC se encuentra en torno a los 6.000 MW/hr. Aunque el sistema posee casi 8.500 MW de capacidad instalada (poco más de 4.500 MW son hidroeléctricos y el resto térmicos), la baja cantidad de agua disponible hace que el mayor aporte lo hagan las centrales a carbón o petróleo.
«El parque térmico, si dejamos fuera a Nehuenco, aporta cerca de 3.800 MW, mientras que las hidroeléctricas aportan entre 2.500 y 3.000 MW para la demanda máxima», dijo Raúl Barahona, de Electricidad Industrial.
Para el consultor, la clave de marzo (sin considerar la salida del sistema de alguna de las centrales térmicas claves) pasará por cuánto aporten las hidroeléctricas. «Por los problemas que vemos, el aporte hidráulico llega a 2.500 MW menos de la capacidad instalada de esta energía (hoy en torno a los 5.000 MW). Si llega a aportar menos de 2.200 MW estaríamos en serios problemas», afirmó Barahona.
Impacto económico: 0,5 punto
El año pasado finalizó con costos marginales de generación, que llegaron a casi cuatro veces el valor de 2006. Así, mientras en el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) el valor pasó de US$ 36,5 en promedio por MWh a US$ 113, en el Sistema Interconectado Central (SIC) pasó de US$ 45,8 promedio por MWh a US$ 169,7.
Según las estimaciones de Alejandro Alarcón, gerente general de la Asociación de Bancos, en 2007 el PIB creció un punto menos debido a los mayores costos de la energía. Para este año, si bien el efecto es más acotado, el menor crecimiento debería encontrarse en torno al medio punto porcentual de la expansión del Producto Interno Bruto (PIB).
«Por un lado, tienes que la economía va a estar más débil, pero por otro, tenemos el costo de la energía, lo que presiona a la inflación. Entonces, ¿qué hace el Banco Central? ¿Sube las tasas o deja que la inflación suba?», se cuestionó Pedro Tuesta, economista de 4cast. «Es un problema latente desde finales de 2006; es una limitante del crecimiento que se viene dando, y definitivamente (un racionamiento) podría cambiar las perspectivas por su impacto en la producción industrial y minera», dijo Bertrand Delgado, de Idea Global USA. En el Informe de Política Monetaria (IPoM) de enero pasado, el Banco Central consignó que «si en 2007 se hubiera generado electricidad con la misma composición de la matriz energética hidráulica y térmica de 2006», sólo por este concepto el crecimiento del PIB total habría sido 0,4 punto porcentual mayor en el año. Preocupante si se considera que el déficit hídrico de 2008 es mayor que el de la temporada pasada.
Fuente: El Mercurio.