La primer noticia que se tuvo en la ahora Región de Los Ríos sobre SN Power data de mayo del año pasado. En esa fecha el gerente general de la empresa, Nils Huseby, dio a conocer en Valdivia la compra de derechos de agua en la zona para lo que serían tres proyectos hidroeléctricos a estudiar por su filial Trayenko. El trío de iniciativas lo conformaban las centrales de pasada Maqueo (comunas de Lago Ranco y Futrono), Pellaifa y Liquiñe (ambas en Panguipulli). En total, una inversión estimada de 600 millones de dólares.
Más de un año después, periodo en que la firma ha intentado establecer los mayores contactos posibles con las comunidades involucradas, abriendo incluso una oficina en Valdivia, los proyectos han sido afinados y ya nos son tres, sino cuatro.
Así lo indicó Esteban Illanes, gerente de Concesiones y Derechos de Paso de la compañía, quien precisó que ya se ha elaborado un modelo teórico de los proyectos cuya factibilidad deberá ahora ser verificada en terreno.
«Estos estudios deberían durar más o menos unos nueve meses, tanto los de ingeniería como los ambientales. Podríamos empezar los estudios de impacto ambiental ahora en el invierno, lo que se pueda hacer obviamente, y si Dios quiere presentaríamos nuestro estudio a la Conama en abril o mayo del próximo año», señala Illanes.
La elaboración del «modelo de escritorio» dejo en evidencia algunos aspectos que debían mejorarse, por lo cual, por ejemplo, la casa de máquinas de la central Pellaifa será subterránea.
Pero el gran cambio se dio en el proyecto Liquiñe, que finalmente se dividió en dos. «Era muy extenso y tenía dos ramas. Nos dimos cuenta que hacerlo de esa forma no era muy amigable desde el punto de vista comunitario y ambiental, porque pasábamos muy cerca de comunidades, entonces lo que decidimos hacer fue separar el proyecto en dos», explica.
La nueva central surgida tras el rediseño es Reyehueico (20MW), que estará sujeta al Reglamento de Energías Renovables no Convencionales que impulsa el Gobierno. Ella se suma a Maqueo (320MW), Pellaifa (108 MW) y Liquiñe (118 MW).
Empresa continuará acercamientos
LLevar a terreno el diseño teórico que han delineado para sus proyectos es la misión que tienen ahora en SN Power, lo cual será crucial para determinar cómo se construirán definitivamente las cuatros centrales. En este punto Illanes destaca que ya llevan más de un año generando vínculos e informando a las comunidades involucradas, tanto a nivel de grupos indígenas, juntas de vecinos y municipios. Según el ejecutivo esto forma parte del estilo de trabajo de la empresa, que si bien aún no define claramente un proyecto, ya ha socializado esta idea, como si fuera un adelanto del proceso de participación ciudadana que se considera en la evaluación ambiental. «Queremos compartir esto con la gente y que nos digan, por ejemplo, si estamos pasando por terrenos sagrados, para poder evitarlos», asegura.
«Compatibles»
«En general las plantas van a ser todas subterráneas, 300 ó 400 metros bajo la tierra y eso para todo el mundo puede ser interesante, incluso para los turistas, quienes por ejemplo podrían visitar una central hidroeléctrica de última generación que está hecha en base a los requerimientos ambientales más exigentes del mundo», explica Illanes, apuntando a que sus proyectos serían compatibles con el turismo. Igualmente destaca que se trata de centrales de pasada, que incluyen estanques de regulación con muros de unos 30 metros de altura desde el lecho.
Fuente: El Diario Austral de Valdivia.