Nicola Borregaard es la «gringa» detrás de la campaña chilena de ahorro de energía. Simpática, «energética», con un castellano con innegable acento, es una de las personas que más sabe del tema a nivel nacional y la encargada de convencer a 16 millones de chilenos de lo conveniente de ahorrar luz.
Se la conoce, de hecho, como la «Señora Eficiencia Energética» y ella, donde va, está apagando luces y mirando las características de las ampolletas para ver si son las «ahorrativas».
El programa que dirige Nicola tiene un presupuesto este año de .444 millones, tres veces más del que tuvo en 2006. Para la campaña contrató los servicios de la agencia de Ángel Carcavilla, que fue la encargada de hacer un plan de medios, además de crear un logo para el programa y hacer spots televisivos.
Nicola es la encargada de coordinar todo. Pero, ¿quién es ella? Una alemana de 40 años que llegó a Chile hace alrededor de quince con su marido arquitecto sin saber nada de castellano, que tiene tres hijos, un perro y un gato. Pero, primero, esta mujer tiene un currículo que impresiona: economista de la Universidad de Wurzburg, cursó luego un doctorado en economía de recursos naturales de la Univeridad de Cambridge y más tarde un master of arts en economía de la Universidad estatal de Nueva York.
Y segundo, tuvo que esforzarse y mucho: en Chile, lo laboral no fue fácil, menos aún cuando su castellano no estaba integrado a su vocabulario. Cuando llegó, con guaguas en brazo, salía a buscar alguna pega. Finalmente comenzó a trabajar con el consultor ambiental Ricardo Katz para pasar luego a la Conama y dos años después independizarse con un centro de estudios ambientales junto con otros socios. En 2005, el ex ministro Rodríguez le pidió hacerse cargo del plan de ahorro energético cuya campaña partió este lunes.
Fuente: El Mercurio.