La Presidenta Michelle Bachelet solicitó anoche al Mandatario argentino, Néstor Kirchner, un horizonte de mayor previsibilidad y de garantías mínimas de abastecimiento de gas hacia Chile. La Jefa de Estado formuló esta demanda a su homólogo trasandino en una bilateral inusualmente extensa para los usos de las cumbres presidenciales y que duró alrededor de 50 minutos.
De acuerdo con fuentes de la delegación nacional, la idea de La Moneda era que la Casa Rosada se comprometiera a una información fluida sobre sus niveles de oferta del energético -el Gobierno no quiere enterarse por los diarios del corte de la llave- y en caso de agravamiento, que a lo menos se asegure el flujo para lo que se llama «rescom», es decir, gas para hogares y comercio.
El Hotel Yatch y Golf Club, donde la temperatura bordeó ayer apenas los 10 grados, fue el escenario en que la Presidenta se entrevistó con Kirchner para analizar la situación energética que viven ambos países. Si bien el impasse existe desde hace algunos años, en los últimos meses se ha visto agudizado producto de las olas polares que afectan a Santiago y Buenos Aires y que han aumentado la demanda interna en ambas ciudades y sus alrededores.
En la práctica, el encuentro –el primero de los dos que la Jefa de Estado tenía programados ayer (el segundo con el Mandatario de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva fue aplazado para esta mañana)-, buscó ser un punto de inflexión en la relación bilateral y actuar como trampolín para reimpulsar la agenda bilateral. Es que La Moneda intenta «desgasificar» los vínculos con la Casa Rosada.
Por ello, Bachelet y Kirchner revisaron además el avance en una serie de proyectos de interconexión, como corredores bioceánicos, pasos fronterizos, el Tren Transandino y la alianza militar denominada Cruz del Sur, asunto que fue analizado ya durante el encuentro que el comandante en jefe del Ejército, Óscar Izurieta, sostuvo esta semana con su homólogo trasandino, Roberto Bendini, en Mendoza.
No obstante, el eje de la cita fue la crisis energética. Si bien La Moneda ha valorado el hecho de que, a pesar del alza en la demanda interna del país trasandino, Buenos Aires cumpla con el envío de gas a Chile, lo cierto es que Bachelet intentó reafirmar los compromisos adquiridos, de manera de evitar una situación de crisis real, que implique no sólo una disminución del suministro de gas argentino, sino que un corte total.
Este es considerado por el Ejecutivo chileno el peor escenario, pues implicaría ya no mantener la restricción del combustible a industrias y automóviles, sino que también restringir el hidrocarburo que se destina a los cerca de 350 mil hogares que, en la Región Metropolitana, utilizan gas natural y de paso obligaría a Metrogas a activar plantas de respaldo, pero que tiene un límite.
Trascendió que la Jefa de Estado pidió certezas respecto de contar con el suministro de gas necesario para el consumo residencial y que en caso de que la crisis se agrave y obligue a un corte total, la Casa Rosada avise con tiempo a La Moneda.
Conexión boliviana
La estrategia con que Bachelet llegó al encuentro obedece a que los análisis de palacio indican que en Argentina ya se maneja el escenario de que la crisis energética podría agravarse en los próximos años. De ahí la necesidad de que ambas naciones examinen los cursos de acción a seguir con el objetivo de evitar que los vínculos bilaterales se tensionen aún más.
El tema energético será además el eje de la cita que sostendrán, en el marco de la cumbre del Mercosur, el ministro de Energía, Marcelo Tokman, con el titular argentino de Planificación, Julio de Vido.
En todo caso, ha trascendido que La Moneda ya inspecciona qué otro tipo de convenios puede suscribir para salvar la situación. En este contexto es que Santiago ve con buenos ojos la apertura que ha Bolivia ha mostrado en esta materia. El fin de semana, Palacio Quemado informó que no sólo potenciará los mercados de Brasil y Argentina, sino que se sondea a Paraguay, Uruguay e incluso Chile.
Bolivia atraviesa un momento trascendental como exportador de gas natural en América Latina, pues se estima que en los próximos años se vivirá un déficit energético en Brasil, Argentina y Chile, naciones que necesitarán los recursos hidrocarburos que tiene el país andino.
El ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Carlos Villegas, afirmó ayer que todavía no hay claridad en torno a la posibilidad de un encuentro entre el Presidente Evo Morales –que llegaba de madrugada desde Suiza- y la Jefa de Estado chilena. «Todavía no sabemos exactamente si el Presidente Evo Morales se reunirá con la Presidenta Bachelet, pero si las circunstancias lo permiten, se hará», comentó la autoridad del vecino país.
Respecto la opción de lograr un acuerdo energético, Villegas subrayó que esto depende de varios factores y no exclusivamente de la demanda de soberanía marítima que exige desde años La Paz a nuestro país: «No quiero hacer esa asociación (gas por mar), sino más bien señalar que ambos gobiernos han tenido la inteligencia de fijar una agenda de trece puntos y en la medida que se solucione el conjunto de los trece puntos vamos a generar un ambiente y un escenario expedito para nuestras relaciones».
La importancia del Mercosur
La Presidenta Michelle Bachelet expresó su satisfacción por participar en la cumbre del Mercosur, destacando que «es hoy el principal mercado para las pymes y productores manufacturados del país, y el tercer destino de relevancia de las exportaciones totales de Chile en el mundo. Y por cierto, queremos aumentar la intensidad de nuestro intercambio comercial con este grupo de países».
Al término de la ceremonia de promulgación de la ley que modifica las normas sobre remuneraciones de los funcionarios municipales, la Jefa de Estado destacó que «probablemente voy a ser la Presidenta que mejores noticias va a poder darles a sus colegas en esta reunión. No lo digo con arrogancia, sino con la alegría de que se vean los frutos de las políticas que uno está llevando adelante».
En este sentido, relevó que «la brecha entre el 20% de mayores ingresos y el 20% de menores ingresos, se reduce a la mitad cuando uno toma en cuenta lo que son los efectos de políticas sociales muy concretas, y eso habla que lo hemos estado haciendo bien en los gobiernos democráticos y en nuestro Gobierno».
Añadió que el rol del Estado «hace la diferencia a favor de los pobres». A modo de ejemplo, afirmó que «gracias a los ingresos que el Estado transfiere en subsidios monetarios, en educación, en salud, los hogares que pertenecen al 10% más pobre del país, casi triplican sus ingresos».
Fuente: La Nación