Con la significativa ausencia política del presidente venezolano, Hugo Chávez, y con una agenda de trabajo concentrada principalmente en la problemática energética y en las dificultades para la libre circulación de mercaderías entre fronteras que acucian al bloque por estos días, comenzará hoy en Paraguay la trigésima tercera cumbre de presidentes y del Consejo del Mercosur.
Néstor Kirchner viajará hoy por la noche a Asunción para participar de la cena de mandatarios organizada por el presidente anfitrión, Nicanor Duarte Frutos. Allí estarán también los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, y, como invitados especiales, los de Bolivia, Evo Morales, y de Chile, Michelle Bachelet.
La comida antecede a la reunión formal, que tendrá su jornada principal mañana, aunque desde hoy temprano los cancilleres y ministros de Economía comenzarán a desarrollar las discusiones técnicas que derivarán en los acuerdos que los mandatarios suscribirán al término de la cumbre.
En el caso de Kirchner, ésta será su cuarta salida del país en lo que va del año, pues la agenda internacional de la Casa Rosada está subsumida al calendario electoral que culminará con los comicios presidenciales de octubre próximo.
En la reunión formalmente se realizará el traspaso de la presidencia pro tempore del bloque de manos de Paraguay a Uruguay. Ambos socios menores del bloque planean en esta cumbre hacer oír una serie de reclamos que pueden llegar a acalorar los ánimos de los socios mayoritarios.
Cada una con sus argumentos, las administraciones de Duarte Frutos y de Vázquez buscarán hacer peso en las restricciones actuales a la libre circulación de mercaderías entre los países del bloque, un derecho garantizado por el tratado de Asunción.
Duarte Frutos enfrenta en su país una serie de reclamos de la Unión Industrial Paraguaya (UIP). La entidad señala que sólo en los primeros seis meses de 2007, Brasil y la Argentina implementaron unas 20 trabas a productos paraguayos que iban hacia sus mercados internos o en tránsito hacia otras naciones.
El caso Gualeguaychú
Uruguay podría, con argumentos similares, volver a poner sobre el tapete la discusión por el bloqueo a las rutas binacionales con la Argentina que llevan adelante los ciudadanos de Gualeguaychú, Concordia y Colón, en Entre Ríos, en reclamo por la instalación de la pastera finlandesa Botnia sobre el Río Uruguay, en la localidad de Fray Bentos.
En la Cacillería dijeron a La Nación que no hay agendado ningún encuentro bilateral entre Kirchner y alguno de sus pares del Mercosur, lo que no significa que, como suele acostumbrar el jefe del Estado en este tipo de cumbres, se concreten reuniones espontáneas.
La agenda económica estará dominada por la problemática energética que afecta a la región, y por la discusión de los incentivos fiscales para los socios del boque, que favorecen sobre todo a Brasil.
El presidente boliviano anticipó que pedirá la aprobación de una cláusula específica de solidaridad energética entre los países miembros del bloque.
Justamente, la relación de la Argentina con Chile está condicionada por los envíos de gas hacia el país trasandino, que suelen ajustarse de acuerdo con la demanda nacional del fluido.
En otro plano, la Argentina apoyará la revisión de los incentivos fiscales que se aplican en los países miembros del Mercosur.
Además, se buscará conformar una comisión de alto nivel para que discuta en los próximos meses las normas de incentivos a las inversiones y transferencias internas de recursos, un reclamo histórico de la Argentina, Uruguay y Paraguay al gigante del Mercosur.
Fuente: La Nación