La ciudad de Nueva York, afectada por un corte parcial de energía eléctrica, debido a que algunas centrales no resistieron las exigencias vinculadas a las altas temperaturas, vivió un momento de colapso pero después comenzó a volver a la normalidad.
Las líneas del metro 4,5 y 6, las más usadas, que pasan por debajo de la Lexington Avenue, en Manhattan, comenzaron a funcionar normalmente luego de una interrupción que generó cierto miedo entre los pasajeros, ya que sucedió a pocas horas del momento «pico» de usuarios.
El corte de energía, debido probablemente al uso de refrigeradores de aire, afectó sobre todo al Upper East Side de Manhattan (el Metropolitan Museum, sin electricidad, tuvo que ser evacuado), pero también algunas áreas del Bronx, además de las líneas del metro del West Side de Manhattan.
Quedaron fuera de funcionamiento semáforos en el norte de la isla y muchos trenes del metro se detuvieron porque las señales se apagaron.
Aclaración. Las autoridades estadounidenses no tardaron en aclarar lo sucedido y salieron rápidamente a descartar que el apagón esté relacionado con actividades terroristas.
«No tenemos información que sugiera que es un incidente vinculado con el terrorismo», dijo Laura Keehner, portavoz del Departamento de Seguridad Interior. Las líneas del ferrocarril subterráneo volvieron a operar, aunque con grandes retrasos, después de la baja de electricidad.
Fuente: ANSA/Reuters