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(Chile) Guillermo Matta Su nueva vida tras 41 años en CGE

Jun 22, 2007

Me costó mucho salir, pero era algo que tenía absolutamente previsto hace muchos años. Creo que las personas tienen que cumplir su ciclo, hacer todo el aporte del que son capaces, pero no pueden eternizarse en los cargos.

Ha pasado un mes y medio desde que salió de la Compañía General de Electricidad, CGE, empresa en la cual trabajó durante 41 años y en la cual se desempeñó durante 16 en la gerencia general. Guillermo Matta está tranquilo, disfrutando de su numerosa familia –tiene ocho hijos, nueve nietos y uno en camino- y dedicándose a diferentes actividades para las cuales antes no contaba con el tiempo suficiente.

En estas semanas viajó a Inglaterra a visitar a una de sus hijas que vive allá y se ha dedicado a trabajar en la inmobiliaria Manahue, que creó junto a sus hijos y que desarrolla actualmente un condominio en La Florida. Además, tiene entre sus planes explotar productivamente las 500 hectáreas que posee en la comuna de María Pinto con alguna producción agrícola.

Todas estas actividades no le impiden seguir de cerca lo que ocurre en la actualidad energética del país, claro que ahora con una visión más externa, fuera de la vitrina que tenía como hombre fuerte de CGE.

Desde su casa en La Dehesa, el ex ejecutivo revisa su carrera en CGE -empresa a la que entró el año 1966, a los 24 años cuando todavía estaba en la universidad- y el actual momento energético que vive Chile.

-¿Cómo llegó a CGE, cuáles fueron sus inicios en la empresa?

-Yo llegué a CGE que en ese tiempo se llamaba CGI, Compañía General de Electricidad Industrial cuando todavía estaba en la universidad. Empecé a hacer trabajos por horas y después me invitaron a entrar al área de ingeniería eléctrica. Fue un período muy interesante, era encontrarse con la realidad, con una empresa en la que se podía hacer cosas y los ingenieros eran muy bien considerados, así que fue un período muy entretenido.

-¿Cómo fue su relación con los controladores de CGE, con Gabriel del Real, con la familia Marín, con Pérez Cruz?

-En tantos años pasan muchas cosas, pero mi relación fue siempre a través del directorio de la compañía, que fue cambiando en el tiempo. Don Gabriel del Real en realidad estuvo en los últimos años como presidente, antes de él había estado José Claro y con él estuve muchos años. La relación con los controladores fue siempre profesional. Mi labor era hacia el interior de la empresa y el órgano superior de la empresa era el directorio y era una relación muy cercana y permanente en cuanto a los temas de la empresa.

-¿Qué le pareció el recambio generacional que se dio cuando asumió la presidencia Jorge Marín, ha habido muchos cambios internos?

-Los recambios generacionales en una empresa que tiene 100 años se producen siempre. Es parte de la vida y yo creo que el nuevo presidente es una persona de mucho entusiasmo, de mucha visión, con mucha capacidad de liderazgo y creo que va a hacer un buen papel. Las empresas tienen vida como las familias, se van renovando. No pueden eternizarse las personas, no pueden ser indispensables y en ese sentido, creo que la nueva administración y el presidente tienen un futuro muy bueno, la compañía está en una tremenda posición, muy sólida, con mucha capacidad de emprender nuevos desafíos, así que yo le auguro un buen futuro.

-¿Cuáles fueron sus principales desafíos dentro de la gerencia general de CGE?

-Para un gerente general todos los días son un desafío. La primera cosa que emprendí cuando fui designado gerente general fue la modernización de la compañía. CGE era una empresa muy antigua, prestigiosa, pero con métodos y sistemas bastante antiguos. Así que toda la introducción de la tecnología, del ingreso a la computación, de todos los sistemas digitales, de control, todo eso fue una etapa muy importante en los inicios. Otro desafío importante fue el crecimiento. Se abarcó nuevos campos, se creció en negocio propio, se internacionalizó con la participación en muchas licitaciones internacionales en Argentina, Salvador, Bolivia, algunas con éxito y otras sin éxito. Y el tercero fue la transformación de la compañía y la reorganización para transformarla en un holding, un holding de empresas enfocadas y cada una especializada en su tema específico.

Su actividad empresarial

-¿Le costó mucho salir?

-Me costó mucho salir, pero era algo que tenía absolutamente previsto hace muchos años. Creo que las personas tienen que cumplir su ciclo, hacer todo el aporte del que son capaces, pero no pueden eternizarse en los cargos. Cuando yo asumí, una de las primeras conversaciones con los sindicatos en esos años, fue que deberíamos fijar una edad para retirarse de la compañía, no porque las personas estén mal, sino porque es buena la renovación, es bueno que surjan nuevas ideas, nuevos puntos de vista. En lo personal claro que a uno le cuesta, porque uno siente que la empresa es como de uno, entonces dejar de estar en el día a día es difícil, pero yo estaba anímicamente preparado. Sabía que esto iba a pasar, yo mismo lo había promovido y hay que dedicarse a abordar otras cosas. En lo personal, estos cargos son bastante desgastantes, quitan mucho tiempo a la familia y a otros intereses que uno pueda tener y eso hay que saber reconocerlo y aprovecharlo mientras uno tenga salud.

-¿Cómo ha sido este mes y medio desde su salida?

-Es un cambio de vida. Lo primero que hice fue viajar, tengo una hija en Londres que fui a visitar y lo otro ha sido tratar de ordenar mis cosas personales y para empezar mis papeles que es una cosa atroz. Lo que más he echado de menos es a mi secretaria que me resolvía todos mis problemas y ahora tengo que resolverlos yo y eso no ha sido fácil. Pero estoy contento, con hartas actividades. Lo único de lo que dispongo ahora es de tiempo, hago las cosas que tenía en vista, pero a un ritmo que es el ritmo que quiero, no es el ritmo que me imponen.

-¿Está dedicado a alguna actividad especial?

-Tengo intereses de muchos tipos. Estoy empezando a dedicarle tiempo al campo. Tengo un campo cerca de Santiago, en la comuna de María Pinto, son cerca de 500 hectáreas y hasta el momento era un lugar de descanso y quiero desarrollar una actividad productiva y estamos analizando distintos proyectos desde poner frutales, paltos, pero lo estoy viendo con calma. También estoy trabajando con mi hijo. Tenemos una inmobiliaria con mi señora, en la que desarrollamos un condominio en La Dehesa y otra con mis hijos que yo estoy gerenteando que se llama Manahue, donde estamos desarrollando un proyecto en La Florida y pensando hacer algunos edificios. Nos ha ido bien y es un negocio entretenido y mi idea es transmitirles a mis hijos la experiencia de tantos años, que de algo sirve. Y todavía no he empezado, pero quiero dedicarme al golf y hacer cosas más entretenidas, he podido viajar al sur donde tengo una casa a la orilla del lago y soy más dueño de mi tiempo.

-¿Sigue vinculado a CGE bajo alguna figura?

-No, no tengo ninguna relación.

-¿Tampoco ha pensado o le han ofrecido prestar asesoría en temas eléctricos?

-Por el momento estoy tratando de meterme en las cosas personales, si me invitaran a algo con mucho gusto lo haría, pero por el momento estoy dedicado a lo mío.

“La etapa de la llegada del gas natural fue muy buena para Chile

-¿Cuándo partió la idea de CGE de entrar en generación?

-Todos estos son procesos muy largos. La compañía originalmente tenía generación y distribución. Y cuando en Chile el Estado se reservó la generación para sí, la compañía se fue desprendiendo de sus centrales. Hace muchos años tomamos la decisión de pedir muchos derechos de agua, pero en ese tiempo el negocio de la generación hidráulica se puso difícil por la llegada del gas natural, que nosotros mismos ayudamos a traer, por cierto. Resultó que las centrales de gas natural, eran mucho más económicas, más rápidas de instalar y Chile se fue orientando hacia allá y los proyectos hidráulicos quedaron durmiendo. Otro elemento no menor fue que de acuerdo con la normativa de la ley eléctrica, las empresas de distribución no podían tener generación, lo que nos hizo también operar como holding. Entonces se empezaron a reanalizar los proyectos hidroeléctricos y en eso estamos…perdón…están.

-¿Y ahora esos proyectos cobran especial relevancia, considerando que el gas natural se podría decir que está en retirada?

-La etapa de la llegada del gas natural fue muy buena para Chile, eso es indiscutible. Si no hubiese habido gas natural en el año que llegó, habríamos tenido problemas graves. Ahora el problema básicamente viene de Argentina y a mi juicio, tienen que desarrollarse todas las capacidades que Chile tenga en proyectos de generación hidráulica. No hay otra opción inmediata, se habla mucho de los proyectos de energías no convencionales como la eólica, la solar y la geotérmica, que son interesantes, pero que económicamente en ninguna parte del mundo funcionan sin subsidios y tampoco son de una magnitud que ayude a resolver los problemas de Chile.

-¿CGE nunca evaluó crear proyectos de la magnitud de un Ralco o un Aysén?

-No, fuimos partidarios de desarrollar en primer lugar los proyectos que teníamos de centrales de pasada y después ver otros caminos. Ahora el gran escollo que se está produciendo, es que estos proyectos, tan necesarios para Chile, tienen dificultades relacionadas con temas medioambientales y demoras que son increíbles. El proyecto de Ñuble debería haber estado aprobado hace un año. Se ha demorado mucho y la tramitación ambiental pide adendas y nuevas adendas. Ese es un tema al que hay que ponerle ojo porque está bien respetar el medioambiente y hemos sido tremendamente respetuosos, pero de ahí a poner trabas infinitas y no poder hacer nada. Y los proyectos hidroeléctricos, especialmente las centrales de pasada, son proyectos que no afectan prácticamente en nada, es un desvío de un río por unos pocos kilómetros y la instalación de una planta que devuelve toda el agua al río unos pocos kilómetros más abajo. Entonces me cuesta entender que no haya una preocupación gubernamental en el sentido de facilitar estos desarrollos.

-¿CGE nunca recibió propuestas de otros actores como Endesa o Colbún para desarrollar proyectos conjuntos?

-No. Ahora la CGE nunca se ha negado a la posibilidad de evaluar cosas en conjunto.

Fuente / Diario Financiero

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