El gerente general de Enersis, Ignacio Antoñanzas, admitió que será “muy complicado” reducir la cantidad de hectáreas inundables, que considera el proyecto para construir cuatro centrales hidroeléctricas en la Región de Aysén, que Endesa Chile, filial del holding, proyecta en sociedad con Colbún.
“Es muy complicado, por lo que es la propia rentabilidad del proyecto”, dijo el ejecutivo tras participar en un seminario organizado por Amcham.
Agregó que en estos momentos, Hidroaysén, la sociedad creada por las dos eléctricas, analiza la propuesta del ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitran, de reducir en un 40% la superficie a inundar por los embalses de las centrales Baker I y II (7.900 hectáreas), que representa el 85% de la cantidad de tierra que el proyecto considera usar como embalse (el otro 15% es en el río Pascua).
Pese a que Antoñanzas considera que reducir la superficie inundable en un 40%, como propuso el secretario de Estado, “es un buen porcentaje”, dijo que no será una tarea fácil, aunque agregó que “evidentemente trabajaremos para ver si somos capaces de cumplirlo”.
Así, el ejecutivo se alineó con la postura de apertura al diálogo acerca de este tema, que los ejecutivos de Endesa, Colbún e Hidroaysén, están mostrando desde hace tiempo, lo que dejaría en evidencia versiones que indican que la reducción de hectáreas ya está acordada.
Además, aceptó que intervenir el área a inundar podría afectar la capacidad total de generación del ambicioso proyecto, que considera una inversión en torno a los
US$ 2.500 millones, lo que al mismo tiempo atenta contra la rentabilidad del mismo.
“Menos de 2.400 MW evidentemente no es rentable y no permite cumplir con los requerimientos de la administración, sin perjudicar el proyecto que, en definitiva, es la energía que Chile va a utilizar. En la medida que ésta sea más barata, será más cómodo para todos”, aseguró.
Fuente / Diario Financiero