Dirigentes industriales de Brasil reclamaron el miércoles al Congreso la aprobación de un estancado proyecto que pondría fin a un virtual monopolio del Estado y abriría la incipiente industria del gas natural del país a las inversiones privadas.
La rápidamente creciente demanda y el suministro limitado desde Bolivia han generado escasez de gas natural en algunas industrias, tales como la generación termoeléctrica.
«Necesitamos una ley que permita nuevos actores. Necesitamos eso pronto o la creciente falta de suministro pondrá en riesgo el crecimiento económico,» dijo José de Freitas Mascarenhas, de la influyente Confederación Nacional de la Industria (CNI).
El proyecto ha sido enmendado recientemente en la Cámara de Diputados y es posible que sufra más cambios antes de volver al Senado, dijeron expertos.
Actualmente, la petrolera estatal Petrobras aporta casi toda la producción y transporte de gas en Brasil.
Petrobras quiere que la nueva legislación restringa la competencia en ciertas áreas, como los principales ductos de gas, a fin de asegurar sus retornos sobre las inversiones hechas.
«Si se abre el mercado a la competencia en forma prematura, no se puede absorber el riesgo (…) y las inversiones en troncales (ductos) se hacen inviables,» dijo el presidente de Petrobras, José Sérgio Gabrielli, a un seminario promovido por la CNI.
«Las industrias nacientes están más concentradas, las industrias maduras son más abiertas, tienen mayor competencia,» dijo Gabrielli, agregando que los hallazgos de gas no asociado al petróleo en Brasil ocurrieron recién en el 2003.
El titular de Petrobras sugirió que algunas compañías estaban buscando también muchas garantías del Estado y no querían tomar riesgos en una industria por naturaleza incierta y de largo plazo.
«Sólo la regulación no asegura la inversión. El riesgo es inherente al negocio,» afirmó.
Petrobras planea invertir US7.600 millones para aumentar la producción de gas a 70,6 millones de metros cúbicos por día para el 2010, desde los 27,5 mmcpd que suministró al mercado el año pasado.
Mientras que en teoría cualquier compañía está autorizada a producir o transportar gas, pocas lo hacen debido a la poca claridad de las normas.
Copelmi Mineracao, una gran mina de carbón, dice que ha congelado planes para producir gas asociado debido a la incertidumbre legal.
«No se si tengo permiso para vender gas, entonces no estoy seguro de que lo voy a producir,» dijo Roberto de Faria, accionista y consultor de Copelmi.
El proyecto que se encuentra en el Congreso no revierte la autoridad constitucional que tienen los gobiernos de los estados sobre la distribución de gas, dijo en el seminario el ministro interino de Minas y Energía, Nelson Hubner.
Los inversores sostienen que esa restricción aumenta los riesgos.
Fuente: Agencia Reuters.