Un invierno con mayores cortes en el suministro de gas. Este es el complejo panorama que prevé la industria para los próximos meses, debido a la estrecha situación del abastecimiento de la energía, que afecta fuertemente a las industrias y a las generadoras eléctricas.
Según el director ejecutivo de la Asociación de Distribuidores de Gas Natural (AGN Chile), Carlos Cortés, el mercado energético en Argentina tiene como característica hoy «una creciente alza de la demanda y un estancamiento de la oferta», a lo que se debe sumar un estancamiento en los precios a consumidor en ese país y la pérdida de incentivos para que las empresas inviertan en exploración de hidrocarburos.
Sin embargo, Cortés dijo que existe confianza en que Argentina enviará, al menos, el volumen de gas necesario para abastecer el 100% de la demanda comercial y residencial, lo que representa no más del 1% del total de gas que consumen, cada día, los argentinos.
Pero ya ha habido un costo que las empresas han debido asumir para reemplazar el gas natural argentino por petróleo diésel, y que AGN Chile calcula en, al menos, US$ 300 millones sólo en lo que va del año.
Costo de reemplazo
¿La razón? El costo de reemplazar el gas por petróleo diésel es una alternativa para la operación industrial y la generación eléctrica, pero cuesta varias veces más.
Durante lo que va del año, además de cortes para las industrias y para la generación eléctrica, ha habido días en que ni siquiera ha llegado gas para satisfacer la demanda residencial y comercial por gas, lo que ha llevado al Gobierno y a los privados a reactivar planes de emergencia en caso de que el «suministro cero» se prolongue por más de cuatro días.
En ese caso, entrarían a operar las centrales de respaldo de Metrogas para Santiago, las que sólo servirían para satisfacer el suministro básico en las casas, es decir, sólo ducha y cocina.
Las alternativas del Gobierno
Varias son las soluciones que ha puesto el Gobierno sobre la mesa y que son valoradas por el sector privado para hacer frente a la estrecha situación energética que vive el país debido a los cortes de gas: los proyectos de construccion de terminales de GNL, tanto en el centro como en la zona norte del país, y el fomento a las energías renovables no convencionales (ERNC).
Respecto de este último punto, Cortés destaca que, de esa manera, Chile pretende lograr mayores grados de autonomía y fomentar el uso eficiente de la energía, lo que es valorado por las empresas.
Fuente: El Mercurio