La petrolera YPFB y Petrobras decidieron ayer suspender indefinidamente el traspaso de las refinerías Gualberto Villarroel, de Cochabamba, y Guillermo Elder Bell, de Santa Cruz, debido a un problema de seguros.
La empresa estatal declaró desierta una licitación para las empresas aseguradoras, toda vez que las postulantes no presentaron sus cotizaciones, informó ayer el presidente de la entidad, Guillermo Aruquipa.
El ejecutivo, que brindó una conferencia de prensa a las 10:30 en la casa matriz de YPFB situada en el barrio residencial Las Palmas, indicó que YPFB Refinación S.A. no puede trabajar ni un solo segundo sin tener seguro, «por eso preferimos que conforme a las normas, se proceda con el proceso de contratación de la empresa de seguro».
El problema principal surgió porque ambas plantas se quedaban sin seguro de funcionamiento, porque las empresas privadas que prestaban el servicio sólo tenían una relación contractual con la brasileña Petrobras y que ese acuerdo no era extensivo al nuevo propietario YPFB.
Por tal motivo y ante el riesgo de que las dos plantas operen sin seguro, el Gobierno determinó suspender la recepción de ambas refinerías. La contratación de una aseguradora puede demorar entre cinco y diez días, luego que las empresas nacionales Fortaleza, Alianza y Credinform no calificaron para cubrir la inversión requerida.
Por su lado, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, informó de que el Gobierno tenía conocimiento de que surgiría este problema y que, por tal motivo, se anticipó a lanzar una licitación internacional, proceso que todavía no concluyó.
El seguro es para enfrentar contingencias, como ser: accidentes, incendios e incluso sabotajes. La empresa que se adjudique el seguro debe tener la capacidad económica de pagar US$ 180 millones en caso de una eventualidad que cause daños a las instalaciones.
Cabe recordar que las dos plantas de refinación continúan bajo el seguro de Petrobras, prestación cubierta por la Boliviana Ciacruz del grupo Zurich, aseguró el titular de Hidrocarburos.
Una de las cláusulas del contrato de compraventa señala que al momento en que se endosen las acciones de Petrobras a YPFB Refinación S.A. automáticamente la nueva empresa se queda sin seguro en las dos plantas.
Ése es el motivo por el que antes de que se transfiera las acciones de las dos refinerías se debe contar con las empresas aseguradoras que trabajen con la nueva firma.
Ésta es la única dificultad que se atraviesa en el proceso de transferencia de las refinerías. En ese sentido, las dos empresas, Petrobras Refinación S.A. y YPFB Refinación S.A, ya iniciaron las reuniones con las empresas aseguradoras para acelerar la contratación de las mismas.
La entrega oficial de la refinería Guillermo Elder Bell estaba prevista para las 16.00 de ayer con la presencia del presidente de la República, Evo Morales, que iba a posesionar al gerente general de YPFB refinación Germán Monroy, y al gerente regional, Percy Kinn.
Posteriormente se tenía previsto realizar el mismo acto en la refinería Gualberto Villarroel, en Cochabamba, en la cual se contemplaba la posesión de Javier Antezana como gerente regional.
Las dos plantas producen un promedio diario de 40.000 barriles de petróleo y abastecen la totalidad de la demanda interna de gasolina y el 70% de su requerimiento de diésel, además de la exportación de derivados de petróleo y reconstituido a Chile.
Las dos refinerías fueron privatizadas en 1999 durante el Gobierno constitucional del extinto Hugo Banzer (1997-2001) por las que Petrobras pagó 104 millones.
Fuentes de la petrolera brasileña indicaron que el problema es sólo de Yacimientos, ya que el nuevo operador será el responsable de todas las actividades que se realizarán en la refinería. En tanto, las aseguradoras aún no se pronunciaron.
Fuente: El Deber