Pese a que durante las últimas semanas, la lluvia era una de los eventos más esperados para ayudar a paliar la crisis energética, sumando agua a los distintos embalses del país, las precipitaciones que cayeron ayer no contribuyeron significativamente a esto. De hecho, de acuerdo a los antecedentes de la Dirección Meteorológica, en Santiago precipitaron 4 mm; en Chillán, 20,3 mm; mientras que en donde más llovió fue en Curicó, con 32,8 mm.
Hasta las 06.00 horas del jueves, según información del CDEC-SIC, el embalse Rapel contaba con 101,07 metros sobre el nivel del mar (msnm), Colbún tenía 397,75 msnm y Ralco presentaba 692,28 msnm.
De acuerdo a analistas, el mínimo que necesitan para funcionar es 100,5 msnm, en el caso de Rapel; 397 msnm para Colbún, y 692 msnm, Ralco. Por ende, de no precipitar nuevamente, esta vez con mayor intensidad, los embalses podrían llegar a un nivel preocupante, “ya que los escasos milímetros que han caído no alcanzan a aumentar su capacidad, prácticamente son absorbidos por la tierra”, afirmó un consultor.
Fuente: Estrategia.