El consumo residencial y comercial de la zona centro del país alcanza a 1,5 millón de metros cúbicos de gas natural en pleno invierno para caer a 400 mil en verano.
Una cifra que contrasta fuertemente con lo que es el consumo diario de Argentina, que en estos días de frío se ha elevado a cifras de entre 120 y 125 millones de metros cúbicos y que cae en verano a entre 90 y 100 millones.
En Chile existen unos 30 permisos de exportación otorgados a la fecha, que totalizan una demanda potencial de 26 millones de metros cúbicos, de los cuales sólo se cumple casi el mínimo.
Pero lo que estuvo en peligro fue precisamente ese volumen tan bajo de 1,5 millón de metros cúbicos para garantizar el suministro de 380 mil clientes de Metrogas en el Área Metropolitana y Valparaíso.
Las causas de porqué Argentina dejó de enviar este escaso monto, que es apenas poco más del 1% del consumo argentino con el impacto mediático que esto tuvo sobre la opinión pública chilena, tienen su respuesta en el ámbito político.
Fuentes diplomáticas señalaron que, dadas las bajas temperaturas y la muerte por frío de muchas personas en el vecino país, se vio políticamente inviable enviar gas a Chile.
A ello se suma que existían restricciones al consumo en el propio país y hasta apagones de luz el lunes en la ciudad de Buenos Aires. Y la diferencia la marcó precisamente el tema político, donde Chile es un socio comercial importante para Argentina y un aliado que los Kirchner quieren de su lado.
Diferencias
Adicionalmente, hay diferencias sustanciales entre el consumo argentino y el chileno. Así, en el país vecino la mayor parte del mismo está orientado a los clientes residenciales existiendo redes de distribución en la mayor parte de las ciudades trasandinas que hacen de este combustible el favorito para calefacción en invierno y sistemas de aire acondicionado en verano.
En efecto, se calcula que en Argentina, en el verano, el 40% del gas se envía a los clientes residenciales; y en invierno ese porcentaje supera con creces el 50%.
Todo lo contrario de lo que ocurre en Chile, donde el mayor porcentaje del gas que llega está dirigido a la generación eléctrica; en segundo lugar a la industria, y, finalmente, a los clientes residenciales y comerciales, que son un mínimo.
¿Racionamiento en Argentina?
En Argentina, ayer el gobierno instruyó a los grandes clientes industriales a ahorrar 800 MW luego que la central nuclear Embalse saliera nuevamente del sistema (el suministro se había restablecido el viernes) sumándose así a Atucha I, que lo había hecho este fin de semana. Esta situación vuelve a colocar al límite el suministro en Argentina y la probabilidad de nuevos cortes a Chile está latente. Adicionalmente, desde Uruguay se informó que no se puede liberar el uso a Chile de los contratos de gas que tiene con Argentina, porque este país ha recortado también el suministro hacia Uruguay existiendo por ahora sólo suministro asegurado para consumo domiciliario.
Fuente: El Mercurio.